Liubliana.

Los refugiados abrieron ayer otra ruta en los Balcanes hacia el norte de Europa, en el cruce de Croacia hacia Eslovenia, luego de que Hungría cerró sus fronteras la medianoche del viernes, mientras dos nuevos naufragios dejaron al menos 16 migrantes muertos en aguas griegas y turcas.

Los indocumentados empezaron a llegar a Eslovenia luego de que unas mil 500 personas partieron de Croacia, pero el gobierno esloveno advirtió que sólo serán acogidos 2 mil 500 refugiados al día.

Los sin papales arriesgan sus vidas en frágiles embarcaciones, en las cuales son transportados. Este sábado 12 personas fallecieron ahogadas, cuando el bote en que viajaban naufragó en aguas turcas. Los guardacostas lograron rescatar a 25 pasajeros que iban en la embarcación, que salió del balneario de Ayvalik con destino a la isla griega de Lesbos.

Tres niños y una mujer se ahogaron al naufragar la embarcación en que se transportaban en el mar Egeo. Once más que iban en el bote fueron rescatadas, pero un niño está desaparecido, reportaron autoridades.

A todo esto, la candidata a la alcaldía de Colonia, Alemania, Henriette Reker, fue apuñalada en represalia por su política de acogida de refugiados en momentos en que hacía campaña en un mercado, mientras en algunas ciudades alemanas se registraban manifestaciones en favor y en contra del asilo a indocumentados.

Reker, gravemente herida, era responsable de la acogida de refugiados en la alcaldía de Colonia. El agresor, un alemán desempleado, dijo tras ser detenido que cometió el ataque con una motivación racista, informó la policía.

En Praga hubo una manifestación antiislam, mientras un grupo de personas marchó bajo la consigna los refugiados son personas como nosotros. En tanto, en el pueblo de Ljungby, Suecia, fue incendiada una escuela abandonada, en la cual se iban a alojar a 80 refugiados.