Más de 500 trabajadores de confianza y sindicalizados del ayuntamiento de Villa de Álvarez, Colima, tomaron la presidencia municipal para exigir al alcalde saliente del PRI, Manuel Ignacio Zambada Torres, el pago de las dos últimas quincenas, las cuales no recibieron.

Acusaron que regidores de la administración 2012-2015 aprobaron la venta de un predio por 6 millones de pesos a fin de cubrir adeudos por aguinaldos y fondos de ahorro de los mismos munícipes y de trabajadores sindicalizados y de confianza.

Detallaron que una tercera parte sería destinada a solventar esos compromisos salariales, pero a los regidores sí les pagaron aguinaldo y fondo de ahorro, mientras al resto de los trabajadores nos quedaron debiendo.

Señalaron que los regidores que habrían sido beneficiados son los priístas María Rubio Bayón, Ramón García Contreras, Irma González Pedraza, Esther Gutiérrez Andrade, Hermelinda Carrillo Gamboa; Gonzalo García Moreno y Humberto Cabrera Dueñas del PAN y Petronilo Vázquez Vuelvas, del PVEM.

La actual alcaldesa panista, Yulenny Cortés León –quien rindió protesta apenas el 15 de octubre–, acudió al edificio municipal ayer por la noche para revisar el problema por falta de pago a los empleados municipales.

La líderesa sindical Teresa Ramírez dijo que la administración anterior en Villa de Álvarez tuvo problemas financieros para cubrir el salario de los trabajadores, por lo que le exigieron a Zambada Torres que antes de dejar el cargo solucionara el problema.

Aquí está Yulenny (Cortés), pero no se vale que vengan policías antimotines, pues no tenemos secuestrado a nadie. Si han de llevarnos a la cárcel, que nos lleven, no le apostamos a la violencia, ya hay mucha en el país, hay baleados, muertos, indicó.

Tras varias horas de protesta, los trabajadores se retiraron pero adelantaron que continuarán con paros de labores hasta que se les pague lo que se les debe.

En tanto, el ayuntamiento de La Paz, Baja California Sur, dio de baja a 120 trabajadores de confianza esta semana, informó el alcalde panista Armando Martínez Vega, como parte del programa de adelgazamiento de la nómina municipal.

Detalló que la medida es apoyada por la Secretaría de Hacienda con 50 millones de pesos, y contempla el despido de mil trabajadores, lo que representará un ahorro mensual al ayuntamiento de 10 millones de pesos.

Martínez Vega recibió la administración con una deuda pública de mil millones de pesos, y una nómina de 3 mil 800 trabajadores: 2 mil 600 de confianza y mil 200 sindicalizados respectivamente.