Es muy difícil esperar
que el impulso venga desde el exterior, dice jefe del Banco de México
El sector informal reproduce y enquista desigualdades, advierte el secretario general de la OCDE
Sábado 17 de octubre de 2015, p. 19
El país requiere consolidar sus fuentes internas de crecimiento, dado que en la circunstancia actual de la economía mundial es difícil que el impulso venga de fuera, sostuvo este viernes Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (BdeM).
Es muy difícil esperar que del exterior venga el crecimiento que nos vaya a sacar de las circunstancias actuales
, dijo, al participar en el foro Impulsando a México, organizado por el Grupo Financiero Interacciones y El Financiero-Bloomberg.
Estados Unidos, el país con el que México tiene mayor relación económica, es entre las naciones avanzadas la que se recupera más rápidamente, aunque no con el brío que se esperaría. El impulso que la economía estadunidense va a dar a la mexicana va a ser positivo, pero no suficiente como para alcanzar las tasas de crecimiento que el país necesita
, añadió.
En tal circunstancia México tiene que crear sus fuentes de crecimiento y la manera de hacerlo es a través de las reformas estructurales que prácticamente todas
están pensadas para aumentar la productivad del país, volverlo más competitivo y a la vez que tenga mayor presencia en el exterior y amplíe su capacidad de crecimiento interno a través de mercados más dinámicos.
Menores precios en servicios de telecomunicaciones o en la electriciad y el gas son resultado de las reformas y ya tienen incidencia en menores costos para las empresas, aseguró.
Una pregunta reiterada al Banco de México es por qué si ha habido una depreciación del tipo de cambio, el traspaso a los precios ha sido tan bajo
, planteó. Parte es por la confianza y el hecho de que hay una institución dentro del Estado orientada a preservar la estabilidad de precios, el propio Banco de México. Pero también ha sido el hecho de que otros precios han bajado y compensado el efecto cambiario, como es la caída en tarifas de telecomunicaciones, energía, gasolinas en la frontera y gas
.
El lastre de la informalidad
En el mismo foro, José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, aseguró que la informalidad en México –en la que se desempeñan seis de cada 10 trabajadores en activo, según datos oficiales– reproduce y enquista las desigualdades. Ello, porque los empleos no ofrecen un ingreso estable ni atención médica integral, como tampoco la oportunidad de recibir capacitación, servicios financieros o pensiones.
Esa situación, dijo, implica que los trabajadores informales quedan atrapados en ocupaciones que exigen pocas destrezas y habilidades. Eso resulta en escasas oportunidades para evolucionar hacia un empleo de mayor calidad, contratos a plazos muy cortos, con poca protección social y por supuesto nulo entrenamiento a los trabajadores.
El trabajador se siente precario y vulnerable, en cualquier momento se pueden ir y la empresa obviamente no invierte en ellos, pero ellos tampoco hacen el esfuerzo adicional para poderle dar a la empresa más productividad, más competitividad. No resulta en un aumento de la productividad y eso se multiplica por todas las empresas, por toda la economía en su conjunto
, expuso.