Madrid.

El presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, compareció este jueves ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde fue respaldado por miles de personas, incluidos 400 alcaldes de la región, que denunciaron el proceso político al que es sometido.

Mas, al igual que dos colaboradoras, es acusado de desobediencia, usurpación de funciones, malversación de fondos públicos y prevaricación por haber impulsado y llevado a cabo la consulta ciudadana del 9 de noviembre pasado, en el que se le preguntó a la sociedad catalana sobre el modelo de Estado que preferían para el futuro.

El mandatario ingresó al tribunal entre miles de ciudadanos indignados por el proceso, que gritaban en favor de la independencia.

Mas compareció como imputado por los hechos del 9 de noviembre de 2014, en los que las autoridades catalanas sacaron las urnas para preguntar a la población sobre la independencia, en desafió de sentencias del Tribunal Constitucional español. Para evitar un problema legal no se efectuó un referendo o votación, sino una consulta ciudadana, para lo que sí tiene facultades el gobierno autonómico.

La comparecencia de Mas coincidió con el 75 aniversario del fusilamiento de Lluís Companys por el régimen franquista, por haber declarado, durante la Segunda República, el Estado independiente de Cataluña. Companys es una de las figuras míticas del independentismo catalán, y Mas le rindió homenaje en un acto en el que también estuvo arropado por líderes de los partidos políticos separatistas y de la sociedad civil catalana.

Mas declaró ante el juez Joan Manel Abril: asumo toda la responsabilidad de la jornada del 9 de noviembre. No busquen a nadie más... El éxito de participación y la amplia repercusión internacional de la consulta es lo que ha provocado la rabia que ha desembocado en esta querella. Nunca el éxito de la democracia tendría que acabar en los tribunales de justicia. Así que me declaro totalmente responsable de haber ideado e impulsado el 9N, de haber escuchado la voz de la ciudadanía y de más de 90 por ciento de los alcaldes de Catalunya.

Al salir de los tribunales, Mas dijo que se siente responsable de defender la paz social, la libertad ideológica y el voto, derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Por eso he hecho constar ante el tribunal si comportarse como un demócrata equivale a actuar como un delincuente. Acusó a la justicia de realizar un proceso de carácter político.

El presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, calificó de inaceptables las amenazas en Cataluña contra los jueces que llevan el proceso de Mas y sus dos consejeras, Joana Ortega e Irene Rigau.