Espectáculo coreográfico que presentará en México la artista española Blanca Li
Al emplear pequeños humanoides se logran momentos muy mecánicos y otros muy poéticos
Viernes 16 de octubre de 2015, p. 4
Redescubrir el cuerpo humano como máquina y su belleza es la intención de la coreógrafa, bailarina y cineasta española Blanca Li (Granada, 1964) en su espectáculo Robot!, que presentará en México los días 19, 23 y 24 de octubre.
En la coreografía, estrenada en el festival de danza de Montpellier en 2013, Li recurre a varios pequeños humanoides artificiales, conocidos como NAO, que fueron creados por la empresa francesa Aldebarán, que son capaces de bailar debido a la tecnología con la que fueron creados, la cual les permite un manejo muy amplio del equilibrio y el movimiento.
Para la coreógrafa andaluza, que ha trabajado tanto en desfiles de moda como en el cine, existe en la actualidad una dependencia a la tecnología. Considera que vivimos una revolución tecnológica y el uso creciente de gadgets responde a un momento de euforia colectiva.
El mundo está cambiando desde hace unos años y estamos viviendo esta revolución tecnológica. Para mí, es un momento de euforia colectiva en el que podemos vernos y hablar desde diferentes países; la adicción a la tecnología viene por la euforia, aunque hay gente que ha reaccionado y empieza a apagar los móviles y que intenta encontrar su espacio vital en la vida.
En el espectáculo, los pequeños NAO bailan sincronizados al ritmo de la música creada por singulares máquinas diseñadas por el colectivo de artistas japoneses Maywa Denki, que forman una orquesta que interpreta piezas de tecno, rock y samba compuestas por el también granadino Tao Gutiérrez.
“El trabajo que hemos hecho con los bailarines de la compañía no ha sido de bailar como los robots, sino más de redescubrir el cuerpo como máquina. Al manipular a los humanoides para lograr los movimientos nos dimos cuenta de todos los límites que tenían como máquinas y a través de este trabajo descubrimos nuestro cuerpo.
Hicimos todo un trabajo con los bailarines sobre cómo encontrar la belleza en nuestra propia máquina, y la danza fue evolucionando mucho. Pasamos de momentos muy diferentes a otros más mecánicos o poéticos, pero el espectáculo siempre va en la dirección del encuentro entre el hombre y la máquina
, señaló la coreógrafa española, que se presentará en el Auditorio Nacional y en la edición 43 del Festival Internacional Cervantino.
Li traslada al escenario el complejo vínculo entre el hombre y la máquina, sin abandonar el tono característico de sus coreografías. En Robot! logra que los pequeños androides se adapten al hombre y viceversa.
Aunque se intenta que los NAO tengan cierta autonomía mediante programas que les permite levantarse en caso de caer, en el escenario se encuentran dos técnicos que guían a los robots bailarines a través de computadoras.
“Todo mundo comprende que la tecnología es frágil, algo que todavía no tenemos totalmente dominado. El hecho de que la máquina no sea perfecta da al público cierta tranquilidad. Pero lo importante en el espectáculo es que los bailarines bailan mucho, y si la obra funciona es porque ellos están ahí para reaccionar y solucionar cualquier problema.
En el espectáculo deben estar pendientes de los robots para saber que pasará. Los bailarines han aprendido a vivir con las máquinas y a reaccionar.
La coreógrafa, quien lo mismo ha trabajado para el Ballet de la Ópera de París que para el Met de Nueva York, aseguró que la danza seguirá siendo un arte íntimo, pues no existe una industria detrás, lo cual da libertad a la disciplina y a los creadores.
La danza es única porque cuando tienes a un bailarín en el escenario no puedes engañar al público; es decir, baila bien o no, incluso las máquinas nunca podrán remplazar a un bailarín, están muy lejos de tener la capacidad física que tenemos nosotros
, explicó Li.
La compañía Blanca Li presentará Robot! el 19 de octubre a las 20:30 horas en el Auditorio Nacional (Reforma 50, Bosque de Chapultepec), el 23 de octubre a las 20 horas y el 24, a las 12 y 20 horas en el Auditorio del Estado de Guanajuato como parte del Cervantino.