Pide el político hacer un último esfuerzo por regenerar a México
Jueves 15 de octubre de 2015, p. 14
Mujeres de diversas ideologías partidistas realizaron ayer un homenaje a Porfirio Muñoz Ledo por su lucha en favor de la democracia.
Ifigenia Martínez, su compañera de causas, lo convocó a unificar las izquierdas
, mientras Muñoz Ledo dijo que hay que transformar a México porque está en una pendiente muy grave. Hagamos un último esfuerzo por regenerar a nuestro país
, pidió en el Anfiteatro Simón Bolívar.
Decenas de personas se congregaron para el reconocimiento al político de izquierda. Mujeres como las senadoras Layda Sansores y Martha Tagle; Bertha Luján y su hija, Luisa María Alcalde, y Patricia Mercado y Rosa Icela Rodríguez, secretarias de Gobierno y de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del Gobierno del Distrito Federal, respectivamente.
También asistieron la hija de Diego Rivera, Guadalupe Rivera Marín, y la ex dirigente del PRI María de los Ángeles Moreno, así como Patricia Ruiz Anchondo, Lorena Villavicencio, Petra Santos, Olga Pellicer, la diputada Maricela Contreras y Adriana Luna Parra, entre otras.
Ifigenia Martínez subrayó a Muñoz Ledo que tienen un deber con la Patria. El reto es mucho mayor que con el que empezamos en esta lucha
, agregó.
A su vez, María de los Ángeles Moreno subrayó que el político de izquierda, quien fue embajador ante la ONU, entre muchos otros cargos, ha sembrado en su camino buena semilla para cosechar resultados más que reales en esta democracia.
En tanto, Luisa María Alcalde lo definió como un hombre de Estado: es un estadista que tiene énfasis en los problemas sociales, los problemas de la gente
, además de ser un hombre vigente, de gran calidad humana.
Al tomar la palabra, Muñoz Ledo resaltó su preocupación por el tema de género y se pronunció por que en la jurisdicción civil haya más gobernadoras, más rectoras, más juezas y más ministras de la Corte con sus propias y urgentes capacidades.
Llamó a las mujeres que le rindieron homenaje a constituir una alianza por la igualdad interpartidaria, interclasista e intergeneracional, capaz de imprimir un sello universal y perenne a sus tareas
.
De igual manera, refirió que en su momento logró los sueldos más altos en la historia de México, que ahora han perdido más de dos tercios de su valor, y el salario mínimo cerca de 85 por ciento de su poder adquisitivo
.