Los cómplices de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera siempre supieron dónde estaba su objetivo; el ex líder del cártel de Sinaloa tenía un GPS en su televisión lcd, el cual fue descubierto luego de que el aparato fue analizado por peritos de la Procuraduría General de la República (PGR).

Tras su evasión, el 11 de julio de este año, las autoridades penitenciarias recogieron todos los aparatos electrónicos que tenían los internos del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano.

Asimismo, a diferencia de muchos otros presos, se permitió a El Chapo guardar en su celda cientos de documentos relacionados con sus procesos, los cuales también fueron utilizados para entregar notas a sus colaboradores a través de sus ‘‘parejas sentimentales’’ y sus abogados, revelaron funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional.

Guzmán Loera tuvo durante más de un año el citado televisor y ello fue aprobado por el consejo técnico interdisciplinario del Cefereso número 1, el cual está integrado por los altos mandos del centro penitenciario.

Las fuentes consultadas refirieron que durante su estancia en el penal –también conocido como Almoloya– El Chapo Guzmán recibió visitas de varias mujeres que se identificaron como ‘‘parejas sentimentales’’, y que esos encuentros fueron aprovechados para mandar o recibir información, aunque, para evitar que las autoridades se enteraran de sus planes, siempre que tenía visitas íntimas el narcotraficante abría la llave de la regadera para que sus conversaciones no fueran monitoreadas, como ocurre con el resto de los internos.

En ese contexto, señalaron los entrevistados, las autoridades no han dado continuidad a la denuncia que presentó la Comisión Nacional de Seguridad, tras haber detectado que una mujer ingresó al penal de máxima seguridad utilizando una identidad falsa, y para ello utilizó un acta de nacimiento, así como una credencial de elector a la cual se colocó la fotografía de otra mujer que visitaba al capo.

El ingreso fue tramitado por uno de los abogados de Guzmán Loera, según detectó personal de la Policía Federal que estaba a cargo de la vigilancia exterior y perimetral del Cefereso.