El Salto, Jal.

En caso de requerirse, el Banco de México (BdeM) actuará con toda flexibilidad y oportunamente para consolidar la convergencia de la inflación en el objetivo de 3 por ciento, ofreció Agustín Carstens, gobernador del banco central, y comprometió procurar la permanencia de una condición de precios baja y estable.

A su vez, el titular de Hacienda, Luis Videgaray, ubicó al poder adquisitivo de los mexicanos como la prioridad de la política económica del gobierno. Esto, apuntó, sólo puede lograrse con el respaldo, eficacia y credibilidad de un gran banco central como el que tiene México.

Para ilustrar el desempeño de la institución hizo historia: en el periodo 1980-89 la inflación fue de 69.9 por ciento y los salarios reales disminuyeron 24.8 por ciento; entre 1995 y 96 la carestía se ubicó en 35 por ciento y los salarios reales perdieron 21 por ciento de su capacidad adquisitiva.

Hoy, añadió, México tiene la inflación más baja desde que se mide a nivel nacional, con 2.52 por ciento a septiembre y los salarios reales crecen a una tasa anual de 1.3 por ciento al mismo mes, y es el mayor crecimiento desde 2001.

Además de la conducción del banco central, aseguró, eso se ha logrado en mucho debido a las reformas estructurales. Y cuando baja inflación se combina con creación de empleos el consumo de los mexicanos crece, como ocurre actualmente.

Ante el presidente Enrique Peña Nieto y los titulares de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, y de la Marina Armanda de México, almirante Vidal Francisco Soberón, durante la conmemoraron de los 90 años de la creación del Banco de México se puso en circulación una moneda de 20 pesos alusiva al centenario de la fuerza aérea nacional.

Para Carstens, una inflación controlada no se riñe con el crecimiento económico y, por el contrario –dijo– es condición necesaria, mas no suficiente, para tener una actividad económica acelerada y sostenible, empleos bien remunerados y mayor bienestar para la población.

En la ceremonia, en la cual también se anunció la construcción de la segunda fábrica de billetes en el país, Carstens reconoció a Peña Nieto de ser claramente respetuoso de la autonomía del BdeM. Resaltó la iniciativa en el paquete fiscal para 2016 de incluir en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria la obligación de que la mayor parte, cuando menos 70 por ciento de los remanentes de operación que en su caso genere el Banco de México y que por mandato de ley entregue al gobierno federal, éste los destine a la reducción de la deuda pública.

Videgaray también resaltó el papel de asesor financiero y económico asignado al Banco de México, además de su función de preservar el poder adquisitivo del peso. Hacemos muchas cosas juntos, pero sin duda lo más importante, para lo que trabajamos, es preservar la estabilidad de nuestra economía, dijo.

Carstens también resaltó el proceso de reformas y anunció una inversión cercana a los 3 mil millones de pesos en un terreno de 28 mil metros cuadrados para la nueva fábrica de billetes debido a que la actual llegó a su máxima capacidad de produccción, porque en los pasados 13 años el número de billetes creció 7.5 por ciento anual,

Ante el difícil entorno generado por la crisis económica global el gobierno ha sentado las bases para que México ofrezca simultáneamente dos factores que parecen opuestos: estabilidad macroeconómica y potencial de crecimiento sostenido y acelerado.