Zurich.

La FIFA suspendió seis años a un dirigente de futbol de Sudáfrica como parte de una pesquisa por arreglo de partidos amistosos antes del Mundial de 2010, en el caso de apuestas ilegales.

Lindile Kika, quien en ese año era director de selecciones nacionales del país africano, quedó impedido de cualquier actividad relacionada con el balompié.

Su castigo no está relacionado con los escándalos del organismo rector del futbol internacional: la suspensión por 90 días de su presidente Joseph Blatter y del titular de la UEFA, Michel Platini.

En mayo de 2014, el The New York Times señaló que al menos cinco partidos y potencialmente más habían sido amañados y que los investigadores de la FIFA encontraron evidencias de la implicación de directivos sudafricanos.

El NYT mencionó el encuentro entre Sudáfrica y Guatemala, cuyo árbitro nigeriano había presentado posteriormente una suma de 100 mil dólares en la cuenta de un banco sudafricano.

El partido lo ganó el país anfitrión 5-0 con dos penales señalados por manos cuando el balón nunca se acercó a ellas, explicó el diario.

La FIFA dijo tener evidencia de que al menos un amistoso de la selección de Sudáfrica en mayo de 2010 fue arreglado. Se cree que el amaño estuvo en manos de árbitros que trabajaban para una mafia de apuestas en Singapur.

Otro duelo del que se sospecha fue el triunfo de Sudáfrica 2-1 sobre Colombia, también en mayo.

En tanto, el príncipe jordano Alí bin al Hussein, candidato a presidente de la FIFA, rechazó que las elecciones de febrero sean aplazadas, para evitar mayor inestabilidad en la institución.

Por su parte, el presidente de la federación española, Ángel María Villar, encara presión en su país para que diga lo que sabe sobre el escándalo de corrupción de la FIFA y la suspensión de Platini.