Jerusalén.

Al menos siete muertos y unos 30 heridos fue el saldo este martes de nuevos ataques en Jerusalén, informaron fuentes de la policía y medios israelíes, en lo que se convirtió en la jornada más grave desde el 1º de octubre, cuando comenzó esta nueva escalada de violencia entre palestinos e israelíes.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, criticó el uso aparentemente excesivo de la fuerza de los soldados israelíes contra los palestinos en los territorios reocupados, además de condenar todos los actos de terrorismo en esta crisis. A su vez, Estados Unidos condenó las agresiones de palestinos contra civiles israelíes y las calificó de ataques terroristas.

Dos israelíes murieron y 17 resultaron heridos después de que dos hombres abrieron fuego y comenzaran a acuchillar a los pasajeros de un autobús en un barrio judío en Jerusalén este. La policía disparó contra los asaltantes, uno murió y el otro fue herido, informó la policía.

En otro ataque en la ciudad, un hombre estrelló su vehículo contra una parada de autobús, salió del auto y atacó con un cuchillo de carnicero a las personas que hacían fila, mató a un israelí e hirió a ocho, de acuerdo con la televisión local. El atacante fue ultimado por la policía.

Durante la mañana de este martes ocurrieron otros dos ataques separados con arma blanca en Raanana, cerca de Tel Aviv, con saldo de cuatro heridos; los atacantes fueron detenidos. Los servicios de rescate informaron de otro israelí fallecido en otra agresión.

Un palestino murió en Belén, al sur de Jerusalén, en Cisjordania reocupada, en choques de cientos de jóvenes con soldados israelíes. También hubo enfrentamientos en Bet El, cerca de Ramalá, mientras en Gaza unos mil jóvenes lanzaron piedras y artefactos incendiarios contra un puesto militar en la barrera de seguridad que rodea territorio palestino.

En el llamado Día de la Ira decretado por los palestinos, las autoridades acusaron a Israel de escalar sus crímenes contra nuestro pueblo y realizar ejecuciones sumarias.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó a una reunión de gabinete de seguridad en la que se resolvió autorizar, la noche del martes al miércoles, que la policía israelí cierre barrios árabes en Jerusalén este e imponer un toque de queda.