Cada año mueren alrededor de 500 mil personas en México por alguna enfermedad en la que está presente un coágulo: el infarto al corazón, los eventos cerebro-vasculares, la trombosis pulmonar, incluso en las mujeres embarazadas. Además, están en riesgo las personas que se van a someter a una cirugía, especialmente si es ortopédica, advirtió César Athié, director del Hospital General de México (HGM) y pionero en la prevención de las trombosis en el país.

Una investigación realizada en este nosocomio encontró que alrededor de 10 por ciento de los pacientes intervenidos quirúrgicamente, murieron a causa de una tromboembolia pulmonar que no se identificó en el hospital, sino hasta que se hizo la autopsia.

El 13 de octubre se celebra, por segundo año en México, el Día Mundial contra la Trombosis, con la finalidad de difundir información sobre el mal y empoderar a los pacientes para que pregunten a los médicos sobre sus factores de riesgo y las medidas de prevención.

Athié comentó que actualmente la mitad de las personas tienen acceso a los métodos de prevención, por lo que en el resto persiste el riesgo de presentar la complicación. Quienes tienen sobrepeso y obesidad, diabetes, hipertensión arterial, várices en las piernas y/o algún padecimiento reumatológico son los más expuestos a la enfermedad trombótica cuando pasan largos periodos de inmovilidad física.

En las cirugías ortopédicas hay hasta 10 por ciento de probabilidad de padecer la enfermedad tromboembólica venosa, explicó Jesús Pérez Correa, especialista del Hospital de Traumatología y Ortopedia Victorio de la Fuente del Instituto Mexicano del Seguro Social.

De ahí la importancia de advertir y alertar a pacientes y médicos sobre este problema de salud, el cual consiste en la formación de un coágulo, generalmente en las piernas, que al desprenderse se va a los pulmones (tromboembolia pulmonar) a las arterias cardiacas (infarto) o al cerebro (evento cerebro-vascular).

Una vez que se presenta, explicó Athié, si es masivo, la persona muere en muy poco tiempo. Si es de tipo parcial y el afectado se encuentra en un hospital de alta especialidad, hay la posibilidad de una intervención quirúrgica para extraer el cóagulo.

El director del HGM recordó que en el año 2000 se realizó el primer consenso médico sobre la enfermedad para advertir al personal de salud sobre la importancia de pensar en ella para prevenirla.