En los dos recientes años en México se han registrado más de 80 mil casos de grooming (serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto para ganarse la amistad de un menor de edad).

Alfonso Poiré, consultor jurídico de la organización Save The Children, advirtió que en 12 minutos un ciberacosador puede convencer a un menor de edad de desnudarse frente a la cámara de la computadora.

Estas imágenes, explicó, pueden servir al agresor para satisfacerse sexualmente, compartir o intercambiar los materiales con otros acosadores, incorporarlas en redes de pederastia o explotación sexual o extorsionar a los menores para buscar un encuentro que pueda terminar en secuestro o trata.

Según datos oficiales, cerca de la mitad de los usuarios de Internet tienen entre nueve y 24 años y 38 por ciento son menores de 18. La entrada a los espacios digitales se inicia a los ocho años en promedio.

Durante el segundo Foro Internacional sobre Violencia en Internet, que se realizó en el Museo Memoria y Tolerancia la semana pasada, el consultor jurídico comentó que los acosadores ocultan su identidad para establecer contacto con los infantes sin levantar sospechas. Por lo general enganchan a quienes están solos, tristes, deprimidos o cuentan con poca atención de padres y familiares.

Generan confianza y tienen lazos emocionales a partir de sus falsas identidades y logran que les envíen imágenes de actos con connotación sexual. Con esto los extorsionan para que manden material cada vez más gráfico, generando un círculo comprometedor que puede llevar a la víctima al suicidio.

Detectan 4 mil páginas de pornografía infantil

Según la organización, en cinco años se detectaron en el país más de 4 mil páginas de pornografía infantil en Internet. Tan sólo en 2013 la Procuraduría General de la República detectó más de 12 mil cuentas personales que exhibían imágenes de explotación sexual de menores de cuatro a 16 años. Además, las niñas y adolescentes de 12 a 13 años son más vulnerables al ciberacoso.

Comentó en entrevista que en el país el acoso sexual infantil en Internet aún no es una falta, por lo que emprendieron una campaña “para que el grooming por fin sea un delito y así proteger a la niñez contra estos depredadores. Se tienen que realizar acciones que no permitan que el espacio cibernético sea una puerta de entrada hacia el abuso sexual, la pornografía y la trata de infantes”.

Save The Children publica el relato de Valeria, víctima de un acosador sexual de 58 años que usó las redes sociales para llegar a ella con engaños. Las consecuencias fueron tan graves que ella incluso atentó contra su vida.

“Cuando Valeria aceptó la solicitud de amistad de Chema, ignoraba que no se trataba de un chico de 12 años, como éste aseguraba, sino de un acosador experto en grooming, que analizó sus publicaciones para ganar su confianza, engañarla hasta conseguir el intercambio de fotografías eróticas, extorsionarla y forzarla a tener relaciones sexuales. Valeria sufrió un colapso nervioso que la marcará de por vida como consecuencia de este abuso.”

Agrega que si se permite que más niñas y niños sigan siendo vulnerables ante esta situación, las consecuencias pueden ser terribles. Por ello reitera la necesidad de que se presente una iniciativa de ley para que el grooming sea considerado un delito.

Para contrarrestar el fénomeno, también en su página de Internet comparte materiales con padres y menores de edad, para aconsejar qué hacer en caso de ser víctimas de un ciberacosador.