a mayoría de los bajacalifornianos lo conoce, no sólo porque ya fue diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), sino porque su imagen, en gigantescos espectaculares, está por todas las carreteras del estado. En la vía a Ensenada, cada tantos kilómetros la vista topa con un hombre de chaleco rojo orgullosamente tijuanense. El empresario de las comunicaciones Jaime Bonilla Valdez es desde la semana pasada el dirigente estatal de Morena. Dueño de PSN, originalmente Pacific Spanish Network, hoy Primer Sistema de Noticias, un canal de televisión por cable que también se transmite por Internet, y de una cadena de estaciones de radio que trasmite en Baja California y el sur de California, Bonilla hizo carrera política primero en el vecino estado del norte y después en esta entidad, aunque nació y creció en Tijuana, en la colonia Libertad.

Y mientras en Morena están afinando estrategias para las elecciones que se avecinan –habrá renovación de alcaldes y Congreso el próximo año–, donde parecen no tener rumbo es en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Una vez que consiguió ocupación para los siguientes tres años, la dirigente estatal y diputada federal Nancy Sánchez no ve la hora de librarse de su encargo en el tricolor. En todos los tonos ha dicho que ahí está la dirigencia. Quizás tiene razón. Al Comité Ejecutivo Nacional del PRI parece no importarle Baja California. Las medidas adoptadas por la Federación –entre ellas el aumento al impuesto al valor agregado (IVA)– y la devaluación del peso han lastimado a la economía local. Y aquí el Partido Acción Nacional se ha encargado de que la población considere al PRI sinónimo de gobierno federal. El anticentralismo y el antipeñismo le han redituado mucho al PAN. Lo que ha trascendido es que el próximo dirigente será el ex diputado federal Cris López, a quien persigue la sombra de haber defendido desde su curul el aumento al IVA. Pero todo indica que el grupo del embajador de México en Argentina mantendrá el control de su partido.