Docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que en diversos estados han surgido decenas de empresas que ofrecen cursos, talleres y diplomados para regularizarlos en las diferentes fases de la evaluación de desempeño.

Aseguraron que ofrecen servicios por montos que van de 2 mil 500 a 6 mil pesos. Explicaron que prácticamente buscan hacer de esta maquinaria de evaluaciones un negocio de millones de pesos a costa de los bolsillos de los profesores.

Francisco Bravo, ex dirigente de la sección 9 del Distrito Federal, informó: están llegando a las escuelas promotores de cursos y talleres para prepararte en cada una de las cuatro fases de la evaluación de desempeño.

Se está destapando, dijo, la cloaca de un negocio millonario, porque en un futuro vendrá una espiral de evaluaciones que generarán un mercado de clientes cautivos, con valor multimillonario, pues dependerán de los recursos de los propios maestros.

Docentes de primaria y secundaria de la capital del país, estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala y Puebla destacaron que en las redes sociales se ofrecen esos cursos.

A los correos electrónicos entra mucha de esa publicidad, confirmó una maestra de primaria en el Distrito Federal, y destacó que también ha llegado a mi escuela, en la delegación Iztapalapa. La verdad es que se me hace caro 6 mil pesos.

En Internet, dijo, se ofrece de todo: libros y cursos que empiezan de forma gratuita, pero si quieres avanzar tienen costo los últimos módulos. Entre los compañeros hay desesperación. Gastan recursos en conseguir materiales que no sabemos si servirán de algo.

El negocio de la reforma

En otras entidades, reportaron, “son los dirigentes charros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación los que presionan para que te inscribas a esas plataformas de capacitación”.

Martín Martínez, del magisterio en Guanajuato, destacó: hemos cuestionado a la dirigencia por qué se han dedicado a promover cursos, labor que corresponde a las autoridades educativas y no a los representantes sindicales que, como dicen, están para defender nuestros derechos, y uno central es la permanencia en el empleo, lo cual está en riesgo con estos esquemas de evaluación.

Los disidentes señalaron que la primera evaluación es en noviembre y hay un verdadero bombardeo de venta de cursos. El negocio de la reforma educativa ya empezó, aseguraron.