Un hermano puede herir, lastimar, destruir al otro, porque cada uno tiene parte del otro, expresó en entrevista Marcelo Tobar, director de la película Asteroide, que hoy se estrena en la Cineteca Nacional, con tres copias.

El costo de producción de esta obra fue de 1 millón de pesos. No quise esperar a que hubiera recursos del Instituto Mexicano de Cinematografía, porque tardan en llegar, si llegan, y yo lo que quiero es hacer cine, precisó.

Es producida por Tobar, quien ha hecho cine de manera totalmente independiente; la distribución de sus realizaciones ha sido gratuita. Asteroide es su segunda película.

La historia de el filme es una reflexión crítica del concepto de familia y la creencia de que todos sus miembros deben estar unidos, en las buenas y en las malas. “¿Por qué querer a fuerza a un hermano? Son muchas cosas. Es peligroso, pues la gente que más te ama es la que más te puede hacer daño, porque te conoce, porque le pertenece una parte de ti. Hay que tener cuidado con la toxicidad de las relaciones familiares, porque somos muy manipuladores y se considera un pecado destruir a un hermnao, a una madre.

Creo mucho en la familia escogida, la de amigos, de colegas, a los que quiero tanto como a mi familia real. Soy un gran creyente del individuo.

Al final de la función para prensa, ayer, el silencio cundió. No saben si aplaudir o no. También los obligo a quedarse en la reflexión. En otras ocasiones se me acercan y me platican casos similares. Son experiencias muy íntimas, con sus padres, sus hijos, sus hermanos.

Tobar sabe que esta película no lo hará rico, pero aseguró que es una forma de realizar cine independiente, de distribución gratuita, democrática, para exhibirse en adelante en cines alternativos y rotar por el país.