Jerusalén.

La tensión entre palestinos e israelíes continuó este miércoles en Jerusalén, Cisjordania y alcanzó ahora el centro de Israel, en una jornada de actos violentos en la que tres palestinos resultaron heridos, aparentemente por soldados israelíes infiltrados entre manifestantes, y un palestino que había desarmado a un soldado fue abatido. Además, palestinos acuchillaron a dos colonos.

En Ramalá, en Cisjordania reocupada, cuatro hombres, aparentemente miembros de unidades especiales que iban infiltrados, vestidos como árabes, con el rostro cubierto y uno de ellos portando una bandera de Hamas, abrieron fuego contra manifestantes que lanzaban piedras. Hubo tres heridos de bala, entre ellos uno de gravedad.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se vio obligado a postergar una visita a Alemania, pese a los llamados de ambas partes a evitar una escalada.

Un nuevo ataque con cuchillo ocurrió este miércoles, cuando una mujer provocó heridas leves a un judío en el casco antiguo de Jerusalén, antes de que la víctima le disparara y la lesionara de gravedad.

En el centro de Israel la policía mató a un árabe que había herido con un cuchillo a un soldado israelí y se había apoderado de su arma. Poco antes, un joven palestino fue gravemente herido por disparos de colonos israelíes en Cisjordania. Otro palestino hirió con un cuchillo a un judío frente a un centro comercial de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, antes de ser detenido, indicó la policía.

Aunado a esto, el martes al menos dos viviendas pertenecientes a las familias de dos palestinos autores de ataques fueron destruidas en Jerusalén este.

El comité central del partido Fatah, al cual pertenece el presidente palestino Mahmoud Abbas, hizo un llamado a los palestinos para que mantengan la forma popular de resistencia durante sus enfrentamientos con las fuerzas del ejército israelí en Cisjordania y Jerusalén.