El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó, por graves violaciones al procedimientos legislativo, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del estado de Oaxaca.

En una decisión inédita, la SCJN también dejó sin efecto dos artículos de la constitución local: uno, que reducía la residencia efectiva de cinco a tres años anteriores al día de los comicios, y el que se refería a la obligatoriedad de ser mexicano o mexicana de nacimiento a los aspirantes a la gubernatura del estado. En ambos casos, de manera unánime, los ministros consideraron que el congreso oaxaqueño, al legislar sobre esos temas, invadió la competencia exclusiva del Congreso federal.

Trascendió que las elecciones que se celebrarán el 5 de junio de 2016 en Oaxaca se realizarán conforme lo indicado en la anterior legislación local y, de manera supletoria, con la legislación federal. En esa fecha estará en juego la renovación de la gubernatura, 40 diputaciones locales y 153 presidencias municipales.

El pleno apoyó ayer el proyecto de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el cual precisó que la invalidez de la legislación electoral fue por advertirse violaciones graves en el procedimiento que trascendieron el resultado normativo, lo que representó una transgresión a los principios de legalidad y democracia deliberativa.

La mesa directiva (del congreso) canceló todas las causas que permiten la deliberación pública en condiciones de libertad e igualdad, lo que es violatorio de la Constitución.

Señaló que en el expediente no había constancia de las convocatorias para la sesión extraordinaria del 9 de julio pasado, en que se aprobó la norma impugnada; tampoco de que se haya repartido el dictamen del proyecto de ley a los legisladores previo a la sesión; además de que, ante la inconformidad de un grupo de diputados por la falta de entrega del dictamen y el desorden generalizado en el recinto, se decidió cambiar el lugar para llevar a cabo la sesión en un sala de juntas de un partido político.

Además, sin solventar la inconformidad de un grupo de diputados y sin entregar el dictamen de la ley, se inició la sesión con la presencia de sólo 23 de los 41 legisladores que iniciaron la sesión en el salón de plenos del Congreso.