Chihuahua, Chih.

El cierre de operaciones de la mina de Naica, propiedad de la empresa Peñoles de México, afectará a los 5 mil habitantes que dependen de la extracción de plomo, zinc y plata para subsistir desde hace 187 años, cuando se fundó el poblado.

Este domingo, mujeres, ancianos y niños, familiares de unos 500 obreros que laboran directamente en la compañía minera, marcharon por las calles del pueblo de Naica para exigir a la compañía Peñoles que mantenga abierta su fuente de trabajo, ante el anuncio de que el próximo viernes 9 de octubre iniciará la liquidación de trabajadores.

Desde enero, cuando suspendieron operaciones por la inundación de la mina, a los trabajadores no les han dado información, únicamente les pidieron que apoyaran a la empresa al aceptar una reducción de salario mientras bombeaban el agua, pero ahora ya es oficial el cierre, indicó María Elena Alvarado, una de las amas de casa del poblado de Naica que organizaron la manifestación.

En la protesta participaron jubilados, madres, esposas e hijos de los trabajadores, pues los obreros temen que haya represalias en su contra por participar.

Tampoco estuvieron los dirigentes de la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos, que desde hace un par de semanas están en la capital del país para negociar con Peñoles la liquidación de los obreros.

Allí, en ese viejo poblado, una buena parte de sus habitantes son adultos mayores, la mayoría jubilados de la mina, con hijos o nietos trabajando, y tienen el temor de quedarse solos ante la liquidación laboral que se hizo oficial el jueves pasado, los hombres y mujeres aún productivos tendrán que emigrar a otras ciudades del estado en busca de trabajo, principalmente en la industria maquiladora.

La mina de Naica se hizo famosa mundialmente cuando se descubrió en su interior la bóveda de cristales gigantes, considerados una maravilla natural.