Para mantener la liquidez en el mercado cambiario y atemperar la devaluación del peso frente al dólar, el Banco de México (BdeM) ha destinado entre enero y septiembre 14 mil 805 millones de dólares, equivalentes a 7.7 por ciento del monto de las reservas monetarias que tenía en diciembre del año pasado, cuando alcanzaron un total de 193 mil 239 millones de dólares, revelan informes del instituto central.

Esta inyección de dólares proviene principalmente de las reservas internacionales y es completada con parte de las divisas que Petróleos Mexicanos (Pemex) vende al Banco de México.

Hace unos días la Comisión de Cambios determinó extender las subastas diarias de dólares hasta el 30 de noviembre, en las mismas condiciones que estuvieron vigentes hasta ahora.

Esto significa una oferta de 200 millones de dólares sin precio mínimo y 200 millones más considerando un precio mínimo equivalente al tipo de cambio Fix determinado el día hábil anterior incrementado en uno por ciento.

Los analistas del Grupo Financiero Santander consideraron que podría extenderse la vigencia de este mecanismo de inyección de liquidez al mercado cambiario, si la volatilidad se mantiene.

El Banco de México reportó que al 25 de septiembre la reserva internacional se ubicó en 181 mil 40 millones de dólares, lo que representó un descenso semanal de mil 959 millones.

Las estadísticas del banco central comparadas con el cierre de 2014 muestran un decremento de 12 mil 199 millones de dólares. En lo que va del año, los ingresos en la cuenta de Pemex, que vende sus dólares al Banco de México, muestran un incremento de 3 mil 140 millones, mientras la cuenta del gobierno federal registra un descenso de 898 millones de dólares.

El renglón de valuación de activos muestra un retroceso de 545 millones de dólares, mientras los pasivos menores a seis meses bajaron 908 millones de dólares, lo que es un efecto positivo para la reserva internacional.

La semana pasada el peso mexicano continuó mostrando una elevada volatilidad, afectada por la inestabilidad de la moneda de Brasil, y el reporte desfavorable de empleo en Estados Unidos. El tipo de cambio interbancario alcanzó en la semana máximos de 17.12 pesos por dólar, y mínimos de 16.79 pesos por dólar.

En este sentido, después de la fuerte devaluación reciente del real de Brasil, que alcanzó un máximo de 4.21 reales, la semana pasada se recuperó y cerró en 3.95 reales por dólar, provocando al mismo tiempo que el peso también se recuperara y llegara a niveles ligeramente por debajo de 16.80 pesos por dólar, explicaron los analistas.

Los especialistas del Grupo Financiero Santander advirtieron que la incertidumbre en el ámbito internacional se mantendrá en los próximos meses, considerando la posibilidad de que se registren menores niveles de crecimiento e inflación; estos elementos ya fueron expresados en el último comunicado de la Reserva Federal, por lo que es muy probable que la volatilidad del tipo de cambio se mantenga ubicándose dentro de este rango que hemos establecido de 16.65 pesos y 17.10 por dólar, en espera de mayor información económica tanto en Estados Unidos como en China.

Con este entorno internacional se esperaba que la Comisión de Cambios de México extendiera como lo hizo el periodo de subasta de dólares en sus dos modalidades (con y sin precio mínimo) hasta el 30 de noviembre; pero podría prolongar la vigencia de estos mecanismos de inyección de liquidez al mercado cambiario, si la volatilidad se mantiene.

En este entorno de incertidumbre internacional, presionado además por el caso de China, los datos en los próximos meses tomarán mayor relevancia para los mercados financieros.

Los expertos financieros señalaron que para el caso de China los datos relevantes se conocerán a mediados de octubre, destacando los reportes de producción industrial, ventas al menudeo de septiembre y el reporte del PIB del tercer trimestre de 2015.