Cuando un equipo como Cruz Azul te invita a trabajar es un honor y un gran desafío. Me convenció la grandeza del conjunto, fue difícil decir no, pues es un grupo fuerte, hay calidad, experiencia y personalidad; eso es lo que se pondrá en esencia, dijo Tomás Boy al ser presentado ayer oficialmente como nuevo técnico de La Máquina.

Luego de su primera práctica en las instalaciones de La Noria, el Jefe resaltó que es un orgullo tomar este nuevo reto de sacar adelante el equipo, al tiempo que aclaró que las diferencias con algunos jugadores quedaron atrás.

Sobre lo sucedido hace cinco años en un partido de liguilla disputado en Morelia –donde todo terminó en bronca por su eliminación y luego insultó a Jesús Corona, a quien saludó de mano como lo hizo con todos los jugadores tras ser presentado por Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del Cruz Azul–, Boy reiteró que todo se debió a una calentura.

Con el carácter que lo distingue, argumentó: No estoy arrepentido de lo que hice, puede ser por la forma en que lo manejé, porque en ese momento respondía el temperamento. Íbamos a llegar a una final con Monarcas, imagínate, y luego vencer a Cruz Azul, que era un equipazo en ese momento, sostuvo el entrenador en conferencia de prensa.

Insistió: No soy rencoroso, y dejó dirimido el asunto que se vivió entonces con jugadores como Corona, Fausto Pinto y Christian Giménez; aseguró que ahora trabajará para bien del club celeste.

Por otro lado y dada la situación por la que atraviesa el cuadro cementero en el actual torneo, el entrenador no promete la liguilla, pues hay varios factores que complican esa posibilidad.

Es difícil responder a eso porque aunque está cerca, tiene que haber un funcionamiento, una reacción. Una plantilla con buenos jugadores no es fácil de integrarse, creo que estas situaciones provocaron problemas al técnico anterior, expuso.

En su oportunidad, Álvarez Cuevas enfatizó que en este momento la prioridad será levantar al equipo futbolística y mentalmente: El reto es buscar la clasificación y mejorar el estado anímico de los jugadores para escalar lugares.

Consideró que las diferencias que se dieron con Boy y algunos jugadores celestes en el pasado deberán quedar atrás porque ahora representan “a una misma institución. Creo que siempre tenemos que diferenciar lo que es el carácter y el temperamento.

“Se tiene carácter cuando alguien es firme y sabe buscar los objetivos y el temperamento se debe a que son un poquito más explosivos.

Ojalá la combinación de estas dos cosas sea la mejor en un entrenador; no sólo con táctica y estrategia, sino que también sepa motivar al plantel.