Alarma a la OCDE los índices de deserción en el nivel secundaria
Viernes 2 de octubre de 2015, p. 39
El subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, Javier Treviño Cantú, señaló que a dos años y medio de la promulgación de la reforma educativa es momento de hacer un alto para reflexionar en torno a lo que hemos logrado y también lo que nos falta por hacer. A discutir cómo emprender las tareas pendientes, de modo que las transformaciones de fondo se hagan realidad
.
Al encabezar el seminario internacional entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y México, destacó que la aprobación del nuevo marco normativo marcó un hito
en la historia educativa del país, y consideró que ya se puede hablar de un antes y un después
. Sin embargo, admitió que lo más complejo no fue su aprobación legislativa, sino su aplicación en todo el país.
Ante especialistas y Montserrat Gomendio, directora adjunta de Educación y Competencias de la OCDE, quien recordó que México tiene una de las tasas más altas de adolescentes que no concluye su formación secundaria, Treviño Cantú insistió en que estamos inmersos en una etapa de gran complejidad. Hacer que la reforma educativa llegue a cada escuela y salón, que se traduzca en beneficios para niños y jóvenes
.
Afirmó que se trata de una tarea de largo aliento
, de enfrentar cambios complejos que requieren un rumbo claro, persistencia y consistencia
, porque, insistió, estamos comprometidos a aplicar esa reforma educativa con eficacia
. Treviño Cantú aseguró que el encuentro no sólo permitirá conocer experiencias exitosas en otras países, sino también responder a preguntas concretas: ¿Cómo dar un nuevo impulso a la reforma educativa?
Por su parte, Gomendio presentó un diagnóstico general de los retos que enfrenta México en materia educativa, de acuerdo con los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes 2012.
Recordó que entre los hallazgos más relevantes se detectó que uno de cada cuatro jóvenes que ha concluido su formación básica en México no llega a adquirir el mínimo nivel de competencias
, pues de las naciones evaluadas los estudiantes mexicanos tienen los niveles de habilidades más bajos.