De los delitos de robo o asalto en la calle o transporte público en México, 53 por ciento se cometen principalmente para despojar a víctimas de teléfonos celulares, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Es decir, en 5 millones 173 mil casos, las personas fueron agredidas por los delincuentes para robarles principalmente sus teléfonos móviles.

Funcionarios del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México han señalado que el robo a transeúnte se centra principalmente en los teléfonos celulares, debido al alto valor de reventa que tienen en el mercado negro, en relación con la cantidad de efectivo que puede portar una persona.

Según datos del organismo, un teléfono robado puede ser vendido entre 2 mil y 5 mil pesos –según el modelo–, mientras una persona puede llevar en promedio 200 pesos en la bolsa, por lo que es más redituable robar un celular.

Aunque la ley permite inutilizar el teléfono celular al dar de baja el Imei (código internacional de identidad), las cifras emitidas por el Inegi demuestran que los celulares son el principal objeto de hurto.

Por ello, el consejo exhortó a las compañías telefónicas y a los ciudadanos a denunciar cuando sean víctimas de ese delito y dar de baja el IMEI.