No hay prisa para elegir al nuevo entrenador de Cruz Azul, repitieron en la directiva celeste, que la noche del pasado lunes despidió repentinamente al técnico Sergio Bueno. Lo habían contratado –dijeron en el club– por su experiencia, pero los resultados positivos no lo acompañaron.

Lo intentó todo, pero para su desgracia no pudo con los resultados, dijo Agustín Manzo, director deportivo celeste, quien precisó: Aún hay tiempo para buscar a la persona adecuada.

Mientras tanto, anunció a Joaquín Moreno para dirigir un solo partido –este miércoles contra Atlas– y evitó confirmar la versión de que el próximo timonel celeste será Tomás Boy.

Él es una persona que conocemos bien y que conoce las profundidades del club. Por ahora no podemos adelantar nada, y menos con Joaquín aquí enfrente, señaló Manzo.

Después trató de atajar cualquier envío que revelara al candidato más fuerte para dirigir La Máquina. Apenas un momento de elogio a quien se señala como el posible relevo de Bueno en el banquillo: En lo personal, Tomás Boy se me hace un hombre con mucha capacidad, puede ser un nombre de gran interés, pero hay otros técnicos en puerta.

Tuvo una productividad muy baja. Esa es la realidad, dijo Manzo sobre Bueno, y negó que éste tuviera problemas con los jugadores: La gente que lo estima siente dolor, como en cualquier proceso que termina. Es difícil romper laboralmente con alguien que se pensaba daría los resultados que se necesitaban.

Manzo indicó que la directiva trabaja para conseguir a los entrenadores que piensan le darán resultados, pero que al final el que está en la cancha es el técnico y los jugadores.

Señaló que no hay decepción en el trabajo de los jugadores, pues que todos se han entregado y nadie en el plantel se ha salido de esa línea de exigencia, pero tampoco se les han dado los resultados.

Sin embargo, la distancia entre la afición y la dirección técnica era evidente en cada jornada en el estadio Azul, que retumbaba con el coro de ¡Fuera Bueno!

Para el directivo esa manifestación fue comprensible, pues la gente que pagó un boleto, de algún modo tenía derecho a expresar su repudio.

No tenemos problema con eso. El técnico sabe que puede haber animadversión y que nuestra afición es exigente, comentó, e insistió en que la única razón fueron los magros resultados.

De su lado, Moreno expresó: “Así como los jugadores en etapa formativa esperan una oportunidad, yo también aguardaba ésta. No es fácil, pero las oportunidades vienen así y uno es parte de la institución.