Filadelfia.

El papa Francisco instó este sábado aquí a los inmigrantes a que no se desanimen y no se avergüencen nunca, en un discurso efectuado en la cuna de la Independencia de Estados Unidos.

Jorge Mario Bergoglio defendió la libertad de culto y afirmó además que la globalización es buena siempre y cuando respete la riqueza y particularidad de cada persona y cada pueblo.

Decenas de miles de personas, en su mayoría de origen latino, se dieron cita en el Independence Mall, donde se ubica el edificio del siglo XVIII en el que se adoptaron la Declaración de Independencia y la Constitución de Estados Unidos en 1776, para ver y escuchar al primer Papa del continente americano y que les habló en español.

Muchos de ustedes han emigrado a este país con un gran costo personal, pero con la esperanza de construir una nueva vida. No se desanimen por las dificultades que tengan que afrontar, dijo Francisco, al ser recibido con una ovación por la comunidad más afectada por una clase política que no sabe cómo abordar la reforma migratoria que podría legalizar a millones de indocumentados.

Les pido que no olviden que, al igual que los que llegaron aquí antes, ustedes traen muchos dones a su nueva nación. Por favor no se avergüencen nunca de sus tradiciones, agregó el Papa jesuita.

También están llamados a ser ciudadanos responsables y a contribuir provechosamente a la vida de las comunidades en que viven, insistió.

Bergoglio envió además un fuerte mensaje en favor de la libertad religiosa, un derecho fundamental para interactuar social y personalmente con los prójimos.

En un mundo en el que diversas formas de tiranía moderna tratan de suprimir la libertad religiosa, o de reducirla a una subcultura sin derecho a voz y voto en la plaza pública, o de utilizar la religión como pretexto para el odio y la brutalidad, es necesario que los fieles de las diversas religiones unan sus voces para clamar por la paz, la tolerancia y el respeto a la dignidad y derechos de los demás, manifestó.

Por la mañana de este sábado al ser trasladado en helicóptero al aeropuerto John F. Kennedy para viajar de Nueva York a Filadelfia, Francisco pidió sobrevolar la Estatua de la Libertad y la antigua estación de inmigrantes en la isla Ellis, desvío que le provocó nostalgia por su natal Buenos Aires, dijo el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, quien agregó que el Papa le dijo: sabes, Buenos Aires también fue ciudad de inmigrantes.

Bergoglio ha hecho de la mala situación de los migrantes una preocupación de su papado.

Francisco ofreció una misa en la catedral de San Pedro y San Pablo, en Filadelfia, donde exho-rtó a una participación mucho más activa de los laicos y las mujeres.

El pontífice cerró la jornada con una participación en el 7 Encuentro Mundial de la Familia, en el Benjamin Franklin Parkway, con la presencia de cientos de miles de personas y las actuaciones de Aretha Franklin, Andrea Bocelli y Juanes, entre otros.