En dos sexenios y medio, el número de pueblos mágicos se triplicó, al pasar de 30 con Vicente Fox, a 83 con Felipe Calderón y hasta 111 con los 28 nombramientos hechos el viernes y que son los primeros del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, dirigentes de organizaciones turísticas consideraron que entre 10 y 20 por ciento de los pueblos mágicos están en riesgo de perder tal distinción, porque no cumplen con los lineamientos fijados al respecto y padecen problemas de inseguridad, ambulantaje, conectividad y falta de hospedaje.

El subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo (Sectur), Carlos Joaquín González, afirmó que de acuerdo con el programa de Pueblos Mágicos, en noviembre se debe informar cuáles dejarán de serlo y los que pierdan el título deben esperar cinco años para volver a concursar.

En todo el año, añadió, se les han mandado avisos de la documentación o requisitos que les hacen falta. Vamos en el segundo año de este trámite. Esto empezó en 2013, cuando se les visitó y se les dio un año para prepararse. Luego salió el programa y se les dio otro año. La fecha referida por el funcionario contradice las declaraciones de Enrique de la Madrid, titular de la Sectur, quien el viernes declaró que como cortesía se les dará entre seis meses y un año para regularizarse a los 83 pueblos mágicos que están siendo evaluados.

Un pueblo mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad; en fin, magia que emana de cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico, define la Sectur, que desde 2001 instituyó un programa para que con recursos federales y estatales se apoye a los municipios que obtengan dicho título.

La meta oficial de Pueblos Mágicos se rebasó desde hace mucho tiempo, pues originalmente sólo se pensó en un total de 50, pero al cambiar los gobiernos cambian las políticas, refirió Jorge Hernández Delgado, dirigente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas y de la Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina.

Vista del cerro del Tepozteco, en Tepoztlán, MorelosFoto Yazmín Ortega Cortés

Durante la primera década del programa, la Sectur otorgó un promedio anual de cinco nombramientos, pero en el último año del sexenio pasado se hicieron 34 de manera muy ligera, sin hacer la evaluación completa, según Jorge Hernández.

Ello propició que en este sexenio el programa se frenara y fuera sometido a revisión, pues en 15 años que lleva sólo cuatro pueblos han perdido el título. En 2008, cuando no hubo ningún nombramiento, se le retiró a San Miguel de Allende, porque fue declarado patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco y en 2009, cuando sólo se dio un nombramiento, se le quitó a Mexcaltitlán, Tepoztlán y Papantla, pero los dos últimos lo recuperaron en 2010 y 2012, respectivamente.

Yo, en lo personal, considero que 20 pueblos necesitan ser revisados. Están en riesgo de salir, porque están involucrados en problemas de inseguridad, protección civil, cuidado del medio ambiente, aspectos que deben cuidarse mucho, consideró Jorge Hernández.

Enrique Solana Sentíes, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, dijo que varios pueblos deben salir, no son poquitos, es un porcentaje que a lo mejor pudiera andar en 10 por ciento. Destacó como causas el ambulantaje, que no se atienda debidamente a los turistas ni haya calidad en los servicios de hospedaje y alimentación, así como el deterioro y la falta de cuidado de los recursos naturales o culturales por los recibieron el título de pueblo mágico.

Los cálculos de ambos dirigentes se refieren a los 83 pueblos mágicos nombrados en los sexenios anteriores, ya que ponderaron que para los 28 que apenas ingresaron a la lista se establecieron criterios mucho más estrictos y se elevaron los estándares de calidad que deben cumplir.