Los bélicos cometían acciones de secuestro, extorsión y asesinato
Sábado 26 de septiembre de 2015, p. 11
El cártel Guerreros unidos contaba con un grupo de reacción dentro de la policía municipal de Iguala, especialmente dedicado a secuestrar comerciantes y turistas, extorsionar empresas mineras y asesinar a presuntos integrantes de grupos rivales, como consideraron a los normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre del año pasado. Los reportes de la Procuraduría General de la República (PGR) identifican la presencia de este grupo en varios de los ataques y detenciones ilegales de los normalistas que se encuentran desaparecidos.
La célula era conocida como Los bélicos y obedecían directamente a un hombre identificado como El Chuky, “el cual decidía si (a las víctimas) las enviaban (inhumaban o asesinaban) al Cielo de Iguala (los cerros cercanos) o en los alrededores del municipio”.
Alcalde de Colula, también implicado
La Jornada ha tenido acceso a la averiguación previa que integró la PGR del caso y en ella se da cuenta de que aún faltan 31 personas por detener y se menciona que “el alcalde de Cocula, Mario Peñaloza, tenía relación con El cabo Gil y El Cepillo”. El primero es ubicado entre los autores de la desaparición de los normalistas; el segundo es identificado como uno de los autores de la incineración de los estudiantes en el basurero de Cocula.
Los documentos obran en la PGR y forman parte de la versión pública a la cual la dependencia ha dado acceso mediante solicitud de información pública.
La Jornada hizo la petición correspondiente y el primer día que tuvo acceso al expediente localizó documentos en los cuales Marco Antonio Ríos Berber (uno de los presuntos responsables de la desaparición de los 43 normalistas) dio cuenta de la existencia de Los bélicos, integrado por alrededor de 25 policías capacitados en acciones antimotines, dirigido directamente en la corporación por Francisco Salgado Valladares, subdirector operativo de la policía municipal de Cocula.
Ríos Berber también reveló a la dependencia que una camioneta de protección civil de Iguala, que en realidad era propiedad de Salgado Valladares –la única roja en esa institución– era utilizada para transportar droga hacia Morelos y otros puntos de Guerrero, así como gente
, que no se aclara si estaba secuestrada.
En la declaración ministerial citada en los primeros tomos de los 85 que conforman la averiguación previa AP-PGR/SEIDO/UEIDMS/2014, se menciona que César Nava, ex secretario de Seguridad Pública de Iguala (actualmente prófugo), pagaba 3 mil pesos a los policías municipales y 5 mil a los integrantes de Los bélicos, por servir al cártel de Guerreros unidos.
“Los polis de Iguala ponían a secuestrados o detenidos por ser contras (integrantes de un grupo rival) a disposición de El Chuky, y él decidida si los enviaban a El Cielo de Iguala o en los alrededores”, se lee en la declaración de un miembro de Guerreros unidos.
Integrantes de Los bélicos participaron en las agresiones contra los normalistas de Ayotzinapa en el Periférico de Iguala, donde dos estudiantes fueron abatidos por las balas de la policía de ese municipio. También formaron parte del grupo de uniformados que agredieron a los ocupantes del autobús Estrella de Oro 1568, unidad en la cual solamente se tiene acreditado un normalista con vida.
En cuanto al ex alcalde de Cocula, Mario Peñaloza, Patricio Reyes Landa, El Pato, dice: “Tenía relación con El cabo Gil y El Cepillo. El presidente de Cocula también era de Guerreros unidos. Varias veces El Cepillo me enviaba con el presidente de Cocula para que me diera un encargo. Éste nos daba licencias de manejo gratis con diferentes nombres”.