A pesar de que en Chihuahua la violencia ya no se da de manera abierta, se vive un estado de sitio o guerra civil no declarada, aseguró Socorro Tabuenca Córdoba, doctora en letras latinoamericanas por la Universidad de Nueva York.

Al impartir la conferencia Espejos de violencia en Ciudad Juárez: feminicidio, narcotráfico, el Estado y la ciudadanía, en la Universidad Iberoamericana (Uia), indicó que se calcula que de 2008 a la fecha sólo en la urbe fronteriza han fallecido 10 mil personas debido a la violencia, y predomina la desaparición de mujeres jóvenes de clase baja.

En ese mismo lapso, dijo, “en el país han muerto alrededor de 70 mil personas a manos de bandas del crimen organizado; policías federales, estatales o municipales; Ejército; escuadrones de la muerte pagados, por empresarios y gobiernos, o delincuentes comunes, quienes del dicho ‘a río revuelto ganancia de pescadores’ han hecho su modus operandi”.

La también investigadora de El Colegio de la Frontera Norte indicó que, como parte de su trabajo, se ha dedicado a documentar el paralelismo entre violencia, feminicidio y narcotráfico, a partir de que en 1993 surge en Ciudad Juárez, y cómo se desencadena la violencia entre 2008 y 2010.

“El gobierno nunca ha estado interesado en leer lo que está pasando en la sociedad, porque si lo estuviera se habría terminado con los feminicidios en Juárez y en el resto del país, y se hubiera combatido la violencia del narcotráfico desde hace mucho.

En la actualidad ha bajado la incidencia de los crímenes de 20, 30, 40 personas al día. Sin embargo, en las zonas marginales siguen ocurriendo. Continúan los feminicidios y hay muchas desapariciones de mujeres; no sabemos si están enganchadas en trata de personas o si a algunas las han matado, pero ya no las están tirando en las calles.

De acuerdo con las investigaciones de la experta, en los últimos 22 años, los homicidios sistemáticos de mujeres –precedidos de sus respectivas desapariciones, torturas y mutilaciones– en Ciudad Juárez suman más de 240 y, en los casos de feminicidio íntimo o sistemático, las estadísticas consignan aproximadamente 2 mil.