Anuncia el mandatario el retiro de 20 mil microbuses; en el DF ya no tienen cabida
Viernes 25 de septiembre de 2015, p. 38
La banca de segundo piso tiene detenidas garantías por 500 millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal (GDF), lo que le impide poner en marcha el proyecto de generación de energía eléctrica en el Bordo Poniente. Tenemos el proyecto y es la hora que no podemos destrabar las garantías
, dijo el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera.
Luego de participar en el foro Forbes 2015: el futuro está aquí, el Ejecutivo local se quejó de que una ciudad como la capital del país no se puede detener por la tramitología, que también sufren los gobiernos estatales.
Interrogado acerca de las trabas que aplica la banca de segundo piso a las garantías, dijo: Afecta a la ciudad porque no podemos empezar el proyecto hasta que no estén las garantías completas
.
A la pregunta sobre qué le incomoda de esta situación, el jefe de Gobierno respondió: Hemos tenido un problema, que es el atasco de la tramitología. La misma problemática que sufren quienes van a hacer un trámite a una delegación y les piden 60 documentos para poder entregarles una licencia o un permiso, lo mismo sufrimos las entidades cuando hacemos trámites para poder tener recursos de manera amplia. Nosotros tenemos ahorita parado el proyecto del Bordo Poniente porque no se han liberado las garantías; no se ponen de acuerdo los bancos de segundo piso. No puede ser que eso esté deteniendo el desarrollo de la ciudad
, señaló.
En entrevista posterior se le pidieron detalles sobre el problema con las garantías que no libera la banca de segundo piso, clasificada como banca de desarrollo.
–Tenemos el proyecto del Bordo Poniente, y es hora que no podemos destrabar las garantías.
–¿A cuánto asciende?
–Ya no es mucho... debe ser una garantía de unos 500 millones de pesos.
–¿Qué impacto tiene eso?
–Le afecta a la ciudad porque no podemos empezar el proyecto hasta que no estén las garantías concretas.
Mientras tanto, mencionó, se impulsan otros proyectos, como la destrucción de microbuses a partir de diciembre, con mil unidades en principio, pero con el objetivo de retirar 20 mil de la circulación, para sustituirlos por unidades más eficientes en el consumo de combustible, menos contaminantes e integradas a empresas que se formarán con los actuales concesionarios de las diversas rutas.
Dijo que el gobierno de la ciudad trabaja con el Banco Mundial, con el Banco Interamericano de Desarrollo y con el CAF (banco de inversión del organismo internacional) para desarrollar el modelo de sustitución de transporte urbano. Serán cinco corredores con nuevos autobuses, con nueva tecnología Euro4, GPS, monitoreo y personal capacitado; son unidades que pueden costar 8 millones de pesos, estimó.
Se está trabajando, dijo, en la compactación
de la ciudad de México, donde los microbuses no tienen cabida.
En este proceso de depuración, de compactación, vamos a retirar varios miles de microbuses. Es el fin de los microbuses. La ciudad no puede seguir con este tipo de transporte
, sentenció.