Jueves 24 de septiembre de 2015, p. 17
En la década pasada, entre 300 y 498 personas murieron cada año al tratar de cruzar la frontera de Estados Unidos, reveló ayer el agregado del Departamento de Seguridad Interna en la embajada de ese país en México, Édgar Ramírez, al dar a conocer una campaña de concientización sobre los riesgos que enfrentan los migrantes.
Se trata de una estrategia que se inició el 20 de julio pasado y concluirá el 5 de octubre. Se aplica en El Salvador, Honduras, Guatemala y México. En nuestro país se enfoca en los estados de México, Guerrero y Michoacán, de donde proviene el mayor número de interesados en ingresar de manera irregular a Estados Unidos, explicó.
Si bien destacó que este año se ha reducido en 46 por ciento la migración de menores de edad no acompañados, así como de adultos con niños en un 48 por ciento, expuso que las cifras aún son elevadas.
En el primer caso se registraron del primero de octubre de 2014 al 31 de agosto pasado, 35 mil personas, y en el segundo, 34 mil.
En una reunión informativa, explicó que la campaña también se aplica en ciudades estadunidenses, donde hay comunidades de latinos, como Los Ángeles, Nueva York y Miami, a fin de que quienes ya residen en esa nación notifiquen a familiares y amigos de México y Centroamérica sobre los riesgos que enfrentan al cruzar desiertos y ríos.
Tratantes abusan física y sexualmente de indocumentados
Ramírez puntualizó que en meses recientes se ha detectado que los traficantes de seres humanos mantienen a los indocumentados en lugares cercanos a la frontera, ya sea en ranchos, casas u hoteles, sin agua por varios días. Además los someten a abusos físicos y sexuales.
El funcionario recordó que la mayoría de migrantes fallecen por las condiciones adversas de los desiertos de la zona o al atravesar ríos.
Subrayó que la estrategia para alertar sobre estos peligros incluye anuncios en radio y televisión, así como la distribución de anuncios en diversas zonas.
Los cárteles de la droga, aseguró, no están generalmente involucrados en el tráfico de personas. No se ve un nexo
, puntualizó, al destacar que son diferentes las células de tratantes que llevan a indocumentados a través de Centroamérica y México.
Manifestó que los traficantes engañan a indocumentados diciéndoles que será fácil su regularización en Estados Unidos, cuando no es así.