Washington.

Un grupo de cinco madres de normalistas de Ayotzinapa desaparecidos confía en que el papa Francisco, durante su visita a Estados Unidos, las reciba en la ciudad de Filadelfia, al cumplirse un año del ataque a los estudiantes en Iguala, Guerrero.

Esperamos ver al Papa en Filadelfia. Ojalá él nos atienda unos segundos para darle a conocer brevemente lo que está sucediendo, dijo ayer en Washington Hilda Hernández Rivera, que al igual que el resto de madres llevaba una pancarta con la fotografía de su hijo, el estudiante desaparecido César Manuel González Hernández.

Soy creyente y soy católica, y es por eso que venimos. Tenemos fe en que pueda hacer algo, que haga un llamado al presidente (de México, Enrique) Peña Nieto para que nos entreguen a nuestros hijos, señaló Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño.

Coincidiendo con la llegada de Jorge Mario Bergoglio a Washington, estas cinco madres acudieron ayer a las oficinas del Congreso de Estados Unidos para entregar copias del informe que presentó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Este grupo designado por la CIDH publicó a principios de septiembre un informe en el que desacredita la versión oficial de que los jóvenes fueron incinerados en el basurero del municipio guerrerense de Cocula.

A un año de la desaparación de los estudiantes, estas mujeres no se dan por vencidas y los siguen buscando. “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!", rezaban las pancartas que llevaban con las fotografías de sus hijos al acudir a las oficinas del Congreso.

Venimos desde muy lejos, pero no nos cansamos ni nunca nos vamos a cansar de buscar a nuestros hijos. Lucharemos hasta donde sea posible y hasta donde Dios nos preste vida, pero seguiremos hasta encontrarlos, y con vida, porque vivos se los llevaron y los tiene el gobierno, añadió Blanca Luz Nava Vélez, madre de Jorge Álvarez Nava. Esta madre aseguró que fue un crimen de Estado.

El papa Francisco llegó ayer a Washington procedente de Cuba, en su primer viaje a Estados Unidos como pontífice.

Entre los actos previstos en su programa destacan sus discursos ante el Congreso de Estados Unidos y la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, una misa multitudinaria en el Madison Square Garden de Nueva York y su participación en la clausura del Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia.