Washington.

Francisco espera que Estados Unidos levante el bloqueo a Cuba como resultado de negociaciones entre los dos países, pero no planea comentar el tema en su discurso ante el Congreso estadunidense esta semana, dijo el Papa a periodistas mientras volaba a Washington.

Esto es algo público que se mueve en el camino de las buenas relaciones que (ambos países) buscan, declaró.

Jorge Mario Bergoglio desempeñó un papel crucial en la facilitación de un canal de comunicación entre Cuba y Estados Unidos, que incluyó el envío de cartas a los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en 2014, lo que ayudó a que se lograra la restauración de las relaciónes diplomáticas el pasado 20 de julio.

Mi deseo es que lleguen a un acuerdo que satisfaga a ambas partes, agregó Francisco, quien adelantó que hablará de las relaciones bilaterales y multinacionales como signo de progreso en la convivencia, ante el Congreso de Estados Unidos, donde hablará este jueves.

Washington anunció el viernes pasado nuevas normas que alivian más el comercio con Cuba y que permiten a ciertas empresas estadunidenses abrir oficinas en la isla y expandir actividades bancarias, pero se necesita una ley del Congreso para levantar el bloqueo de 53 años.

En su contacto con periodistas durante el vuelo, Francisco admitió que en principio pensó en visitar México en su ruta a Estados Unidos, pero su decisión cambió el 17 de diciembre tras el anuncio de la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.

El Papa rechazó que lo consideren comunista por sus críticas a los excesos del capitalismo, aunque admitió que sus declaraciones pudieron haber sonado “un poquito de izquierdas.

Todo aquello que he dicho está en la doctrina social de la Iglesia, señaló sobre sus declaraciones del capitalismo en julio pasado durante una visita a Bolivia, cuando expresó: el capital y el dinero son el diablo.

Horas antes, en Santiago, el líder de la Iglesia católica celebró su tercera y última misa multitudinaria en Cuba, en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Ahí expresó: queremos ser una Iglesia que salga de casa para tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación.

Entre los presentes a la misa estuvieron el presidente cubano Raúl Castro, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el canciller Bruno Rodríguez y otros altos funcionarios del gobierno.

Posteriormente Francisco dio la bendición en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y agradeció a los cubanos por hacerlo sentir en casa.

El Papa jesuita fue despedido por Raúl Castro en el aeropuerto internacional Antonio Maceo de Santiago de Cuba, para viajar hacia Estados Unidos, un país con 68 millones de fieles.

Barack Obama, su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha; el vicepresidente Joe Biden y su esposa Jill, además de una delegación oficial, recibieron a Francisco en la base aérea Andrews en Maryland, alrededor de las 4: 10 hora local.

Tras la recepción Francisco se dirigió a la nunciatura apostólica, en el corazón de Washington, en la que pernoctará este martes.

Obama y Francisco se entrevistarán este miércoles en el despacho oval de la Casa Blanca y en la tarde el Papa acudirá al Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

Con motivo de la visita papal las autoridades alistaron un dispositivo en Washington similar al de la toma de posesión de un presidente. La Oficina Fedral de Investigaciones y el Servicio Secreto han colocado puntos de revisión en las áreas previstas para las actividades del jefe del Estado Vaticano, quien abordará temas como las nuevas relaciones con Cuba, el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, el aborto, y la lucha contra el cambio climático, entre otros.