Presenta Proyecto Vías de Descarbonización recomendaciones para México
Sugiere utilizar fuentes renovables de energía, en particular la solar, con gran potencial aquí
Martes 22 de septiembre de 2015, p. 34
París.
Reducir el uso de combustibles fósiles en el transporte y en la generación de energía eléctrica, las dos primeras fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en México que ocasionan el cambio climático, son algunas recomendaciones que para el país hace el Proyecto Vías de Descarbonización Profunda (DDPP, por sus siglas en inglés).
Con este proyecto se buscó explorar las vías para que los países puedan hacer la transición hacia economías bajas en carbono hacia 2050, y en el caso de México es el principal estudio de este tipo, indica el reporte realizado por el Instituto para el Desarrollo Sustentable y Relaciones Internacionales, la Red de Desarrollo Sustentable y Soluciones y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
El documento indica que aunque la cantidad de inversión necesaria para la transición energética afectará la tasa de adopción de la tecnología y los costos de dicho cambio para la sociedad no todas las intervenciones tendrían costos.
La inversión en una mayor eficiencia energética mejorará la productividad del país y será más rentable.
Indica que aunque los precios relativos de las tecnologías jugarán un papel principal en la elección de ellas, los recursos naturales, humanos e industriales influirán fuertemente en la toma de decisiones para optimizar el crecimiento económico local, los ingresos, la creación de empleo y otros indicadores considerados relevantes en cada circunstancia nacional.
El transporte es la principal fuente de emisiones de GEI, específicamente de bióxido de carbono, por lo que se propone reducir el consumo energético por persona transportada.
La única manera de hacer esto en la magnitud requerida es hacer un cambio modal, como en Nueva York, donde la gente casi no usa el auto particular y utiliza transporte público, explicó Jordi Tovilla, consultor externo del gobierno federal, participante en el análisis del caso de México en el citado proyecto.
En el reporte presentado ante expertos de otros 15 países se hizo una exploración de las posibles alternativas para llegar a generar 1.7 toneladas de bióxido de carbono por persona en 2050, meta planteada en este proyecto para que la temperatura no rebase 2 grados centígrados.
En el caso del transporte público en México, se observó que se debe extender y lograr que la mayoría de los viajes se hagan por ese medio, lo cual bajaría muchísimo los requerimientos energéticos, explicó Tovilla.
El transporte utiliza actualmente 30 por ciento de la energía que se consume en México, de ese porcentaje, 70 por ciento corresponde a los autos particulares. El reporte precisa que las dos terceras partes de los vehículos son carros particulares y taxis, el resto son autobuses y motocicletas.
Respecto de la segunda fuente de emisiones en México, que es la generación de energía eléctrica, la propuesta es utilizar las renovables, particularmente la solar, de la cual hay un gran potencial en México.
Tovilla apuntó que en este caso, aún está pendiente definir cómo guardar la energía para la noche.
Una cartera diversificada de energías permite mejorar la oferta. Hay esquemas de administración de la demanda, eso en México no lo tenemos
y puede ser útil para este sector, concluyó.