La actual Junta de Gobierno de la UNAM
l pasado lunes exhumé la nómina de los integrantes de la primera Junta de Gobierno (JG) de la UNAM. Bastaba escribir su nombre para conocer de historia, de lo mejor de nuestra historia. Aun para los que no compartíamos a plenitud las razones que sustentaban esa instancia de gobierno, no podíamos dejar de reconocer el intrínseco valor personal de cada uno de sus integrantes. Ejemplo: Manuel Gómez Morín, cuando fue designado miembro de la JG era, al tiempo, presidente del PAN, partido fundado por él, como reacción al proyecto popular y nacionalista de Lázaro Cárdenas. Su elección como rector miembro de la máxima autoridad de la UNAM hubiera sido imposible si al mismo tiempo en la balanza no se hubiera sopesado su indiscutible talento y –sobre todo– su honesto amor a México, al México que su mentalidad confesional, conservadora, clasista, le delimitaba, pero al que era religiosamente fiel.
Como exceso de mi temperamento provocador, emito una convocatoria de carácter universal: deme alguien otro nombre, de entre los recientes ex presidentes de Acción Nacional que pudiera ser merecedor, por las razones expuestas, a distinción semejante. ¿Acaso Ricardo Sheldon Anaya? (con quien a estas alturas de los partidos no esté al día de The Big Bang Theory, no hay posibilidad de conversa). ¿Gustavo moches Madero? ¿Everardo línea recta Espino o los hermanitos Halloween: César Jeans Nava y Germán trato o truco Martínez Cázares?
Ojalá hubiera tiempo para recordar a todos los grandes de esas generaciones: Silva Herzog, Chávez, García Téllez, Baz, De la Cueva y algunos etcéteras verdaderamente de excepción, pero ahora, por las prisas, démosle tan sólo una repasadita a los 15 supremos electores de la actual JG. Veamos cuántos nos caben en esta entrega.
1. René Asomoza Palacio. Puebla, 1948. Politécnico Nacional. Licenciatura en física y matemáticas. Doctorado de tercer ciclo en la Universidad de París Xl, Orsay. Doctorado de estado en ciencias físicas, misma institución. Merecedor de importantes premios nacionales, en 2011, Francia le otorgó la distinción de Caballero de la Orden Nacional del Mérito. Ha ejercido la docencia permanentemente y ha sido funcionario académico en diversas instituciones. Repetidamente, se ha desempeñado como profesor en el Tecnológico de Tokio. Miembro de prestigiadas agrupaciones científicas tanto nacionales como extranjeras.
2. Eduardo Antonio Chávez Silva. Con la pena, don Antonio, de que ya no lo publicite, pero quién le manda cumplir años en el mes patrio, a unos días de la elección. Su espacio en la columneta pertenece ya a quien el Consejo Universitario designe para suplirlo, lo que deberá ocurrir a la brevedad. ¿Qué tal si una JG integrada por 14 miembros se pronuncia por dos candidatos empatados a siete votos?
3. Irene Cruz-González Espinosa. Ciudad de México, 1953. Licenciatura en física, Facultad de Ciencias, UNAM. Maestría y doctorado por la Universidad de Harvard. Investigadora del Instituto de Astronomía. Sus estudios han estado enfocados en los campos de la astronomía extragaláctica, galáctica y del medio interestelar. Ha aplicado sus conocimientos al diseño de telescopios con tecnología de punta. Participó en el desarrollo del Telescopio Óptico Infrarrojo del Observatorio Nacional. Ha sido invitada al Congreso de la Astronomical Telescopes and Instrumentation. Tiene 30 años de docencia y de labores académico-administrativas. Pertenece a reconocidas asociaciones, como la Unión Astronómica Internacional, la American Astronomical Society y la International Society for Engineering. Recibió el Premio Universidad Nacional 2002.
4. Teresita Corona Vázquez. Facultad de Medicina, UNAM. Especialista en neurología. Maestría en ciencias médicas. Actividades asistenciales en el Centro Médico, IMSS, Instituto de Neurología y Neurocirugía. Investigadora en ciencias médicas de los Institutos Nacionales de Salud y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel III. Recipiendaria de premios y reconocimientos de la Academia Nacional de Medicina y el Latin American Committe for Treatment and Research of Multiple Aclerosis. Fundadora de la Asociación Nacional de Neurólogos del IMSS, secretaria general de la Academia Nacional de Medicina, directora general del Instituto de Neurología y Neurocirugía.
5. Jaime Humberto Urrutia Fucugauchi. Chihuahua, 1952. Licenciatura y maestría en ingeniería geofísica, Facultad de Ciencias, UNAM. Doctorado, Universidad de Newcastle Upon Tyne, Inglaterra. Estancia postdoctoral en la Universidad de Michigan. Investigador y profesor del Instituto de Geofísica y de la Facultad de Ciencias. Ex director del Instituto de Geofísica. Nivel III del SNI. Investigador, autor, editor, divulgador del conocimiento científico. Premios y reconocimientos: Nacional de Ciencias y Arte, Universidad Nacional, Academia Mexicana de Ciencias. Premio Noriega de la OEA y muchos, muchos más. Electo Fellow de Twas Academy of Sciences for developing World y Geological Society of America
6. Mario Luis Fuentes Alcalá. Ciudad de México, 1956. Economista por el ITAM y maestro en desarrollo económico por el Instituto de Desarrollo Social de La Haya, Holanda. Destacado funcionario público: director de IMSS, del DIF, del Conafe. En la UNAM ha sido igualmente funcionario en diversas dependencias al tiempo que ejerce la docencia y coordina diversas especialidades académicas. Presidente del consejo consultivo de Unicef y fundador del Conapred. Autor de numerosos ensayos y textos de gran aceptación sobre asistencia social, trata de personas, discriminación. Merecedor de diversos reconocimientos y condecoraciones.
Hasta aquí con las minisemblanzas de la tercera parte de la JG. Terminaré el resto antes de que emitan el voto que espero esté a la altura de sus demostrados conocimientos y capacidades. Un voto libre, razonado, responsable y lúcido. Ajeno a presiones, intereses, conveniencias, compromisos. Los únicos compromisos, conveniencias e intereses que han de prevalecer son los concernientes a esa entrañable casa común a la que, aunque suene súper cursi nos gusta llamar alma mater.
Una necesaria aclaración: los datos curriculares incluidos en esta y las próximas columnetas son breves cápsulas, inevitablemente editadas y subidas a la red, supongo, por los interesados o alguna dependencia de la universidad.
Puede que, si dentro de la multitud hay lectores menores de 12 años, lo que voy a decir a continuación les parecerá increíble o, simplemente, una estupidez sólo entendible por razones de galopante senectud: al enviar la columneta ya terminada y firmada, se me desapareció de la pantalla. Solicité apoyo de mi hija y algunos niños Montessori de mi colonia, pero nadie pudo arreglar el estropicio cometido. Al terminar esta aclaración haré las anotaciones pertinentes, a fin de poder reponer el próximo lunes la propuesta concreta para que la Junta de Gobierno pueda cumplir con su cometido en 2015, sin tener que ceñirse a las condicionantes de hace 70 años. Esa es la edad de la Ley Orgánica que, promulgada en 1945, continúa vigente.
Aprovecho el incidente para un detalle muy íntimo y personal: Eraclio fue el amigo delicioso, querendón, entrañable. Me molestó mucho la aceptación del premio que, sin lugar a dudas, merecía. Me iba a atrever a reclamarle cuando leí a Pepe Woldenberg y entendí mi despropósito. Estoy en deuda con Eraclio por sus letras, sus conversas, sus textos, su alegría y ternura. Por amigo aceptó, con muchos reparos, repetir el rol de Pancho Villa que había actuado magistralmente para el filme, muy superior al mío de Paul Leduc. Reconozco que estuve a punto de no darle el papel porque se lo disputaba, muy parejamente un sujeto llamado, si no mal recuerdo, Doroteo Arango.
Twitter: ortiztejeda