Se allana el camino a Agustín Basave, dicen delegados al término del 14 Congreso
El sol azteca mantendrá la continuidad en la política de alianzas con el Partido Acción Nacional
Lunes 21 de septiembre de 2015, p. 4
Sin claridad en los cambios para relanzar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su vínculo con la sociedad y con el resto de la izquierda, concluyó ayer el 14 Congreso Nacional de este instituto político. Las reformas aprobadas a sus estatutos dan pauta a la renovación adelantada de la dirigencia nacional y por primera vez el partido permite a militantes de reciente ingreso acceder a la presidencia.
Delegados acusaron que el congreso fue una ‘‘reunión a modo’’ para allanar el camino a la dirigencia nacional al diputado Agustín Basave, de quien dijeron carece de formación perredista. El mandato de quien sustituya a Carlos Navarrete estará acotado a 2017, sin posibilidad de relección.
Tras la reforma a los estatutos, Agustín Basave dijo que ya pasó la primera prueba y expresó su voluntad de no ser rehén de las corrientes en caso de que resulte electo; aseguró que su intención no es afiliarse a ninguna de ellas, pero ‘‘la verdad es que si no tienes corriente, tu vida política está mermada al interior’’.
Al finalizar los trabajos del 14 Congreso perredista, en el Deportivo Plan Sexenal, la discusión en la plenaria se distinguió por una rápida aprobación de la mayoría de las reformas, pues los líderes de las corrientes consensuaron los acuerdos más controvertidos al margen de la mayoría de los delegados.
Entre esos temas se acordó que la dirigencia nacional sólo puede remover a los coordinadores de las fracciones parlamentarias en el Congreso federal y en los estatales, si van en contra de los postulados del partido.
Los líderes de las tribus también resolvieron, a propuesta de Nueva Izquierda (NI), que los coordinadores no pueden ser parte del Comité Ejecutivo Nacional. En los pasillos del deportivo varios congresistas interpretaron esta decisión como una limitante para los grupos minoritarios, y recordaron que hace 15 días, en el precongreso de NI, Jesús Ortega, coordinador de esta corriente, llamó a la renovación del cargo que ostenta.
‘‘Unidad de la izquierda’’
Durante los trabajos del congreso tampoco hubo alteraciones en la continuidad de la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN). Se mantiene la ruta trazada desde 2010, misma que ya está corriendo en estados como Durango, donde habrá elección de gobernador el próximo año.
En el papel quedó asentado lograr ‘‘la mayor unidad posible de la izquierda’’, pero no se especificó cómo, sólo se acordó un resolutivo especial para apoyar al Partido del Trabajo en su lucha jurídica por mantener el registro. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelve que ese organismo puede participar en las elecciones extraordinarias en el distrito uno en Aguascalientes, los perredistas no postularán candidato, sino apoyarán al de los petistas.
El cierre de los trabajos no fue satisfactorio, pues quedó la sensación de que hubo gatopardismo (cambios cosméticos para que todo siga igual). Incluso se responsabilizó a Nueva Izquierda de romper el acuerdo de que Basave, en caso de asumir la dirigencia nacional, pudiera prorrogar su mandato. Izquierda Democrática Nacional (IDN) votó en favor de que los militantes de reciente ingreso puedan acceder a la dirigencia nacional, pero eso no significa avalar al diputado.
La percepción es que Nueva Izquierda pretende recuperar la presidencia del partido en 2017 y no están dispuestos a correr el riesgo de ‘‘terminar de desdibujarse en cinco años’’, comentaron congresistas.
Durante la discusión de la reforma estatutaria, Saúl Vázquez, perredista de Guerrero, rechazó que un ‘‘externo, cuyo único mérito es haber sido amigo de (Luis Donaldo) Colosio’’ dirija al PRD. ¿Dónde estaba cuando nos mataron a nuestros 600 perredistas? En el PRI’’, destacó.
Arturo Santana, de IDN, recordó que Basave se afilió al PRD hace dos semanas, y apuntó que permitir un externo en la presidencia del partido es dar fin a esta fuerza de izquierda.
Finalmente, el congresista Mario Medina rechazó los planteamientos de sus correligionarios y defendió que el PRD siempre ha sido un partido de puertas abiertas.
Los perredistas aprobaron aplicar la paridad de género en todos los cargos y puestos de elección popular, así como incorporar a jóvenes en todos los niveles partidarios. También se avaló la integración de la secretaría de la diversidad sexual.