Castro reiteró las críticas al capitalismo y pidió la devolución de Guantánamo
justicia, paz, libertad y reconciliación
El deshielo con EU, un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo
, dice
Bergoglio saludó a los cubanos dispersos por el mundo
, en alusión a disidentes y exiliados
Domingo 20 de septiembre de 2015, p. 18
La Habana.
Francisco envió un mensaje conciliador al empezar este sábado su histórica visita a Cuba. Reconciliación
, paz
y esperanza
fueron algunas de las palabras que eligió el Papa para su primer discurso al llegar a La Habana, con un saludo que quiso dirigir, además, expresamente a todos los cubanos
.
Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento
, dijo Francisco al llegar a La Habana.
Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo
, agregó.
Hemos agradecido su apoyo al diálogo entre Estados Unidos y Cuba
, le había dicho antes Raúl Castro.
Los gobiernos de Washington y La Habana retomaron sus relaciones diplomáticas el 20 de julio.
El acercamiento entre Estados Unidos y Cuba ocupó parte de la intervención de Francisco ante Raúl Castro, en la que no se olvidó, además, de pedir más libertades para la Iglesia católica en la isla.
El presidente cubano también quiso dejar sentados sus principios en un saludo especialmente cordial con Francisco. Castro reiteró las críticas de su gobierno al capitalismo ante el Papa de los pobres
, al que volvió a agradecer además por la mediación para el acercamiento con Washington.
Debido a su discurso crítico con los excesos capitalistas, su defensa de los pobres y de un estilo de vida austero, Francisco es visto en varios países de la región como un Papa de izquierda
. Jorge Bergoglio es el tercer pontífice católico que visita Cuba.
Cuba y EU reconocen el papel crucial de Francisco en el acercamiento. Raúl Castro condenó el cruel
embargo estadunidense contra la isla y exigió la devolución de la base de Guantánamo, dos aspectos que siguen siendo las disputas más espinosas entre ambas partes pese al acercamiento.
Raúl Castro acudió a la terminal aérea a recibir a Francisco acompañado por el cardenal Jaime Ortega, el máximo representante de la Iglesia en Cuba. Varios niños fueron los primeros en saludar al Papa.
Bergoglio trasladó sus sentimientos de especial consideración y respeto
a Fidel Castro por conducto de su hermano Raúl al iniciar su mensaje. El saludo lo extendió inmediatamente también a los cubanos dispersos por el mundo
, así como a todos aquellos que por diversos motivos, no podré encontrar
.
La frase fue interpretada como una alusión a la proscrita oposición política cubana, a la que aparentemente no verá en la isla.
Varios disidentes pidieron antes del viaje que Francisco los recibiera.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, destacó más tarde las palabras de Francisco que estaban dirigidas a todos los cubanos
.
Esa parte es importante
, dijo Lombardi ante la prensa. El portavoz vaticano señaló que en la agenda papal no hay reuniones con opositores, aunque no descartó que el Papa interceda por ellos en sus encuentros con las autoridades.
Francisco pidió más libertades para la Iglesia en la isla, además de los espacios ganados tras las visitas de Juan Pablo II, en 1998, y Benedicto XVI, en 2012.
Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y todos los medios y espacios necesarios
, dijo. Más adelante señaló que orará ante la virgen para que el país transite por caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación
.
Francisco se dirigió luego a la nunciatura de La Habana. El Papamóvil recorrió varias calles de la capital cubana, donde miles de personas le daban la bienvenida. Entre los militantes del Partido Comunista y trabajadores estatales enviados a saludar al papa, había también muchos curiosos y algunos visitantes llegados del extranjero.
Estoy muy contenta de ver al Papa
, contó Lorena Espinosa, quien viajó a la isla especialmente con un grupo de 41 personas desde Costa Rica para ver a Francisco.
Bergoglio oficiará este domingo en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, tal y como hicieron sus predecesores.
El encuentro, en el que se espera a decenas de miles de asistentes, es el principal acto de masas de Francisco en la isla.
Además de Raúl Castro, al acto asistirá la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien llegó hoy a La Habana invitada especialmente para la ocasión. Francisco tendrá por la tarde un encuentro oficial con el presidente cubano.
Aunque no está en la agenda oficial, el Vaticano considera probable que el pontífice se reúna también con el ex presidente Fidel Castro. El histórico líder cubano vive desde hace años retirado de los focos públicos, pero suele ver a personalidades extranjeras a su paso por Cuba. En 2012 acudió a un encuentro con Benedicto XVI en la nunciatura.
Francisco viajará el lunes a Holguín, en el este de la isla, donde celebrará otra misa a cielo abierto. El martes cierra su visita a Cuba en Santiago, la segunda ciudad del país. Desde ahí volará a Estados Unidos.
Cristina Fernández pidió en esta capital el fin del bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de medio siglo. La mandataria viajó especialmente a Cuba para estar presente durante la estancia de Francisco.
Los muros y los bloqueos van cayendo y cuando no caen por acciones nuestras, terminan cayendo por el peso de la propia historia
, afirmó Fernández al llegar a esta capital en una visita oficial.
Durante su estancia en Cuba, Fernández tendrá conversaciones oficiales con el presidente cubano Raúl Castro y asistirá a una misa que ofrecerá hoy domingo en La Habana el papa Francisco.
En esta tierra que ha sido un ejemplo de heroísmo, de coraje, de convicciones; es para nosotros un gran honor estar acá y más que nos inviten para participar de un acontecimiento histórico como el que vamos a vivir mañana cuando en la Plaza de la Revolución el Papa de misa, no sólo para los cubanos.