19 de septiembre de 2015     Número 96

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Madera 65: los ejes del contexto


Reunión campesina en Parral, Chihuahua, De izquierda a derecha: David Estrada, Pablo Gómez, Álvaro Ríos, Judith Reyes, Jesús Orta, Salustio González y Arturo Gámiz. FOTO: Comité Primeros Vientos

Víctor M. Quintana S.

El ataque al cuartel militar de Ciudad Madera por el grupo guerrillero comandado por Pablo Gómez y Arturo Gámiz, aquel 23 de septiembre de 1965, es el punto de llegada –y de rompimiento- de varios movimientos sociales. Es, a la vez, la expresión sintética de la situación social y política que se vivía en Chihuahua y el país apenas a seis años del triunfo de la Revolución Cubana, y en las postrimerías del ya crujiente modelo de desarrollo estabilizador. Para leer mejor Madera 65, puede ser útil recordar algunos de los ejes que caracterizan el contexto y la coyuntura de ese entonces:

El clima de polarización político-ideológica. El triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el apoyo a ésta por amplios grupos de intelectuales y la necesidad de legitimarse, luego de la salida represiva al Movimiento Ferrocarrilero de 1959, hacen que el gobierno de Adolfo López Mateos adopte una política de no alineamiento y una retórica nacionalista. Se llega a definir incluso como “un gobierno de izquierda dentro de la Constitución”. En esa circunstancia, un grupo de políticos e intelectuales progresistas constituye el 5 de agosto de 1961 el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), con las banderas de la independencia nacional, la no intervención y la solidaridad con los pueblos hermanos. Ante estos posicionamientos, los círculos empresariales, la Iglesia y la derecha reaccionan acusando al gobierno de ir “hacia el comunismo”. Desatan intensas campañas contra el libro de texto gratuito y se lanza el movimiento “Cristianismo sí, comunismo no”.

En Chihuahua se funda la Sociedad Amigos de Cuba y en abril de 1961 convoca a una manifestación y un mitin que se ven muy concurridos. Son atacados por grupos de provocadores y resulta muerto el joven sinarquista Roberto Carranza Anchondo. A partir de aquí se suscitan refriegas, se ataca y apedrea el edificio del periódico El Heraldo de Chihuahua, en ese entonces de la Cadena García Valseca. Son encarcelados varios estudiantes normalistas, por lo que la Escuela Normal del estado se va a la huelga. La confrontación se agudiza, se forma el Frente Anticomunista de Chihuahua y los estudiantes de la Universidad de Chihuahua se movilizan, protestando contra la campaña de difamación de la cadena García Valseca.

En este contexto se crea en Chihuahua el Movimiento de Liberación Nacional en agosto de 1961, lo que genera una reacción aún más furiosa de las cámaras empresariales que constituyen la Unión Cívica de Chihuahua para combatir “el comunismo”. La confrontación debilita al gobierno de Teófilo Borunda, que había incluido a algunos personajes considerados de izquierda en su gabinete, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) designa a un ”duro” para sucederlo en la gubernatura, el general Práxedes Giner Durán, quien toma posesión en octubre de 1962 y se considerará como un bastión ante el avance de la “amenaza comunista”.

El ambiente de polarización se va a agudizar con la designación de Gustavo Díaz Ordaz como candidato a la Presidencia de la República y su llegada al cargo en 1964. En abril de ese año, durante el mitin de Díaz Ordaz en la ciudad de Chihuahua se producen fuertes protestas y luego es incendiado el templete. Son detenidos varios estudiantes normalistas, universitarios y campesinos de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM).

El normalismo revolucionario. Se trata de un movimiento social que se expresa muy vigorosamente en Chihuahua desde los años 50’s y muy especialmente en la primera mitad de los 60’s. El profesor Rogelio Luna identifica en él los vestigios de la educación socialista y las huellas del cardenismo en el magisterio. Lo define como “un movimiento de asimilación del marxismo, con características democráticas y revolucionarias, que es identificable con rasgos propios regionales en Chihuahua durante los años de la década de los cincuenta y primera mitad de los sesenta. Este movimiento se nutrió principalmente de estudiantes normalistas y de profesores egresados de las normales, preparados por los maestros influidos por el cardenismo”.


Lucha por la tierra. Manifestación campesina en la Plaza Hidalgo.
FOTO: Comité Primeros Vientos

Todos estos años hay luchas continuas de las y los alumnos de las escuelas normales en Chihuahua: algunas veces son por demandas vinculadas a los planteles; otras, por obtener plazas como maestros; muchas, en solidaridad con los movimientos campesinos, y muy frecuentemente, contra la represión de la que son víctimas, en un sistema que los criminaliza y los hostiga continuamente.

De las escuelas normales, de entre sus alumnos y maestros surge no sólo la base de apoyo para las luchas campesinas de esos años. Emergen también los dirigentes de la UGOCM como el doctor Pablo Gómez y Arturo Gámiz, y al radicalizarse el movimiento, el núcleo guerrillero que llevará a cabo el ataque al cuartel de Ciudad Madera.

El movimiento agrario de la UGOCM. Desde fines de los años 50's la UGOCM, dirigida por Jacinto López, lleva a cabo una serie de importantes movimientos agrarios para demandar, entre otras cosas, el reparto del latifundio de Green, en Cananea, Sonora. En Chihuahua, denuncia la UGOCM en 1960, hay ocho millones de hectáreas en manos de 300 latifundistas mientras 50 mil campesinos no tienen tierra. El bosque chihuahuense está acaparado por cuatro concesionarios, tan sólo la empresa Bosques de Chihuahua explota un millón 200 mil hectáreas, mientras cien mil campesinos están en posesión de 4.5 millones.

Esos mismos años, a punto de que se venzan los certificados de inafectabilidad ganadera, otorgados por el gobierno de Lázaro Cárdenas en 1938, la UGOCM organiza a demandantes de tierras en diversas partes del estado de Chihuahua. La demanda se torna tanto más urgente cuanto en la entidad se incrementa de manera significativa el número de campesinos sin tierra y de jornaleros agrícolas desempleados con motivo de la crisis del algodón a partir de 1956.

Desde 1960, en dos frentes la UGOCM empieza a presionar por la repartición de dos latifundios: en el desierto, el de la Ex Hacienda de Santo Domingo en el municipio de Villa Ahumada, y el de Bosques de Chihuahua, en la sierra, en los municipios de Madera, Temósachi y Casas Grandes. El 26 de noviembre de 1959 el profesor Francisco Luján Adame, dirigente de los campesinos y de los trabajadores de la zona de Madera que exigen la expropiación de Bosques de Chihuahua es asesinado en su propia casa. Los campesinos responsabilizan del atentado a los caciques de la región y emprenden una marcha a la capital del estado encabezados por el profesor Arturo Gámiz. Los reciben centenares de estudiantes normalistas y de otras instituciones. La lucha se intensifica con el apoyo de éstos, demandando la expropiación de las tierras. En marzo de 1960 es asesinado en el Ex Mineral de Dolores, municipio de Madera, el dirigente campesino Carlos Ríos, y se reactivan las movilizaciones campesino-estudiantiles, mismas que son atacadas por los empresarios, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Liga de Comunidades Agrarias del estado.

El 30 de marzo del mismo año, campesinos veteranos de la Revolución en su mayoría, afiliados también a la UGOCM y dirigidos por el ex teniente villista Dionisio Sánchez, ocupan las tierras de la Ex Hacienda de Santo Domingo en el municipio de Villa Ahumada, son desalojados parte de ellos, pero en enero de 1961 vuelven a tomar el latifundio, muchos de ellos son desalojados de nuevo por el ejército pero otros resisten y reciben la solidaridad de la sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la ciudadanía en general que los apoya con víveres y medicamentos. El 14 de agosto de ese año se distribuyen varios predios, la mayoría de ellos a la Liga de Comunidades Agrarias que en todo momento había atacado a la UGOCM. A pesar de todo, el grupo de Dionisio Sánchez recibe 11 mil 840 hectáreas.

El movimiento agrario de la UGOCM se reactiva en 1963 y en 1964. En enero del primer año, la organización anuncia la ocupación de latifundios en los municipios de Casas Grandes, Janos, Gómez Farías, Madera y Chihuahua. Figura como delegado general de la UGOCM en el estado Álvaro Ríos. Todo esto genera una intensa confrontación político-ideológica: por un lado, los latifundistas, la iniciativa privada, la Confederación Nacional Campesina (CNC), el periódico El Heraldo de Chihuahua piden la intervención del ejército contra los “rojillos comunistas”. Por otro lado, los campesinos ocupantes de tierras reciben la solidaridad del Comité Provisional del MLN.


Solicitantes de tierra llegaron a Chihuahua; se hicieron manifestaciones diarias a lo largo de un mes, exigían el reparto agrario. FOTO: Comité Primeros Vientos

En medio de la confrontación, el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización (DAAC) del gobierno federal logra que se acuerde una tregua entre las partes y los campesinos empiezan a salir de los predios invadidos. El 14 de enero se anuncia que se cancelan las inafectabilidades ganaderas de tres predios por alrededor de 103 mil hectáreas y las extensiones serán repartidas entre los campesinos solcitantes. Esto no calma a la UGOCM, que en abril vuelve a la carga, ocupando los predios La Morita y Ojo de Peñuelos en el municipio de Janos y otros predios de Bosques de Chihuahua en el municipio de Madera. En mayo ocupan otros predios en los municipios de San Francisco de Cochos, Buenaventura y Delicias, dirigidos por Arturo Gámiz.

A fines de mayo y principios de junio la Policía Judicial de Estado detiene a dos docenas de campesinos que habían ocupado predios en Saucillo y en Camargo. Luego se giran órdenes de aprehensión contra los líderes de la UGOCM Álvaro Ríos, Raúl Gómez y Sabinbo Calderón. Previamente habían sido cesados de sus puestos como maestros los profesores Raúl y Simón Gómez Ramírez y se había solicitado a la SEP la remoción del hermano de ellos, doctor Pablo Gómez, como maestro de la Escuela Normal Rural de Saucillo. El magisterio de la entidad se solidariza con los maestros cesados y organiza un movimiento de apoyo.

Los dirigentes campesinos son liberados, pero el profesor Raúl Gómez es enviado al remoto municipio de Manuel Benavides y el gobernador pide se saque del estado al doctor Pablo Gómez “porque es muy inquieto”. Sin embargo, el movimiento de la UGOCM continúa y en septiembre Arturo Gámiz dirige la toma de las oficinas del DAAC por un contingente de campesinos y estudiantes. Presentan un pliego petitorio con demandas de repartición de tierras y libertad de presos políticos en Guerrero.

Todo el accionar de la UGOCM va logrando que el DAAC responda efectuando diversos repartos de tierras en varios municipios: 60 mil hectáreas en Madera; la afectación de cien mil hectáreas del predio Santa Gertrudis, perteneciente al Ejército Mexicano, 118 mil hectáreas más en diversas partes del estado; 18 mil en la Ex Hacienda de los Remedios.

Enero de 1964 parece una repetición intensificada de las movilizaciones de un año antes. La UGOCM despliega todo su poder en la que habrá de ser la última de sus grandes acciones de posesionamiento de tierras. El día primero del año, cien ugocemistas invaden el predio Santa Anita, municipio de Janos, propiedad de Hilario Gabilondo. Responde el ejército enviando tropas de inmediato a la zona de Ascención y Nuevo Casas Grandes. Álvaro Ríos y otros dirigentes de la UGOCM se presentan a la Quinta Zona Militar a informar que el predio ha sido desalojado pero que, “de no resolvérseles las demandas de reparto de los predios ganaderos, cuya inafectabilidad ha prescrito, continuarán con las invasiones”.

El gobernador Giner y el jefe de la Quinta Zona publican un desplegado declarando que quien intervenga en invasiones de predios será reprimido con todo el rigor de la ley y sin consideraciones de ninguna especie. La amenaza se cumple puntualmente: son detenidos los campesinos invasores del predio Las Playas y son consignados e internados en la Penitenciaría del Estado, acusados de despojo, los dirigentes del posesionamiento del predio La Morita o Santa Anita.

Se reportan luego cuatro nuevas invasiones de la UGOCM: Los Villalobos y Terrenates, municipio de San Buenaventura; un predio agrícola en la región de Saucillo, y otro más en Delicias. La Procuraduría aprehende y consigna a los invasores. Ese mismo día se informa que las fuerzas federales han capturado a 20 dirigentes del movimiento de posesionarios, entre los que figuran Arturo Gámiz y algunas señoritas, estudiantes de la Normal, en los predios de Las Playas y Casa Colorada, en Madera. Otros normalistas y campesinos son detenidos en la Colonia Lázaro Cárdenas, tras de invadir los predios El Socorro y El Nido, propiedad de la señora Paula C. viuda de Muñiz.

Se publica una lista de los predios invadidos: La Nopalera, de 28 mil hectáreas en el municipio de Madera, propiedad de Jorge Quijada; Las Playas, en el mismo municipio, propiedad de Amador Picazarri; también en Madera, el Lote número 9 del predio Casa Colorada, propiedad de Ezequiel y Omar Chávez y otro predio de Bosques de Chihuahua; Plan de Sabinos, propiedad de un estadounidense, en el municipio de Casas Grandes, y Terrenates, propiedad de Alfonso Terrazas en el municipio de San Buenaventura.

En febrero de 1964, un nutrido contingente de campesinos y estudiantes normalistas toman las oficinas del DAAC en Chihuahua. Son reprimidos, pero reaccionan y se enfrentan a la policía. Son detenidos dos maestros y cuatro estudiantes normalistas. La presión por la liberación de éstos se deja sentir, como también la presión de la iniciativa privada y del PRI para que se reprima a estudiantes y campesinos. El gobierno de Giner se deja llevar por esta última y realiza varias aprehensiones de ugocemistas en los predios invadidos.

Esta represión, y la actitud colaboracionista del PPS con el gobierno harán que el movimiento agrario se vaya transformando en uno de autodefensa campesina. En mayo de 1964, en un reporte de agentes de la Procuraduría General de la República, se empiezan a mencionar acciones como colocación de bombas en líneas de alta tensión en Temósachi y destrucción de un puente en Madera. Esta es la primera declaración oficial donde se vincula el movimiento campesino‑estudiantil a las acciones de autodefensa campesina en la región de Madera. Se empieza a mostrar aquí un nuevo giro en el desarrollo del movimiento: empiezan a perder importancia las acciones de tomas de tierras para ir dejando su lugar a las acciones políticas por la libertad de los detenidos, a la vez que empiezan a hacerse frecuentes las alusiones al accionar del grupo armado de la sierra.

La manipulación política de la CNC y el PPS. Mucho van a contribuir a la radicalización y a la opción por las armas de los dirigentes de la UGOCM la manipulación política de sus demandas agrarias, por un lado, y la traición del PPS –no puede llamarse de otra forma– a todo el movimiento ugocemista en Chihuahua.

Es gracias a las intensas y amplias movilizaciones de la UGOCM desde fines de los 50’s y hasta 1964 que se logra la cancelación de varios certificados de inafectabilidad ganadera y la repartición de varios latifundios entre los campesinos. Sin embargo, el gobierno hace la mayoría de los repartos teniendo como interlocutor y beneficiario a la CNC, buscando con ello restarle fuerza política a la UGOCM y desalentar a sus integrantes.

Por otra parte, el gobierno maniobra para dar un golpe definitivo a la UGOCM. Ésta se había siempre considerado el brazo agrario del Partido Popular Socialista, hecho que le daba cierta cobertura política. Sin embargo, la dirección del partido siempre se mantuvo distante de las luchas ugocemistas y demasiado propensa a las negociaciones de cúpula con el gobierno

El día 29 de febrero se da un hecho que habrá de resultar clave en la orientación del movimiento campesino de esos años: acuden a Chihuahua Rafael Estrada Villa, secretario de organización del PPS, y Lázaro Rubio Félix, secretario de asuntos electorales. Se entrevistan con el gobernador Giner a quien le puntualizan que el PPS es ajeno a las invasiones y además las reprueba. Le ofrecen hablar con los campesinos para pedirles cordura. Meses antes, este partido se había sumado al apoyo a la candidatura de Gustavo Díaz Ordaz para la Presidencia de la República. La entrevista de la dirección del PPS con el gobernador hace ya evidente la ruptura entre este partido y los militantes de la UGOCM en Chihuahua.

En este contexto y en esta coyuntura, todo parece conducir a que al grupo de esforzados jóvenes maestros, estudiantes normalistas y líderes campesinos se les aísle y se les cierren todas las puertas para la lucha pacífica.

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