Moscú.

El partido oficialista Rusia Unida, de acuerdo con cifras oficiales al día de hoy, obtuvo un arrollador triunfo en los comicios regionales y municipales que se llevaron a cabo el domingo anterior, en los cuales 21 entidades federales tenían que elegir gobernador y otras 11 renovar la composición de sus asambleas parlamentarias.

El respaldo a la política del Kremlin es el principal resultado del día de votación única este año, cita a las urnas para dirimir en esta ocasión 92 mil mandatos de todos los niveles y en casi el país entero, desde un escaño de distrito rural hasta jefe del Ejecutivo de entidad federal.

En las votaciones más importantes los candidatos a gobernador de Rusia Unida se impusieron en primera ronda, con más del 50 por ciento requerido. En dos sitios superaron incluso 90 por ciento de los votos: en Tatarstán, Rustam Minnijamov ganó con 95 por ciento, y en Kemerovo, Aman Tuleyev, con 97 por ciento.

Sólo en Irkutsk habrá segunda vuelta –la primera vez desde 2012 en Rusia– entre el actual gobernador interino, Serguéi Yeroshenko, a quien le faltó menos de uno por ciento para alcanzar la mayoría absoluta, y el segundo más votado, el comunista Serguéi Levchenko.

Sin embargo, los partidos con representación en la Duma –que pueden considerarse los grandes perdedores en función de las facilidades que les otorga la legislación para postular candidatos– expresaron este miércoles su inconformidad con los resultados.

Así, al comenzar el nuevo periodo de sesiones de la Cámara de diputados de Rusia, el líder del Partido Comunista, Guennadi Ziuganov, afirmó que las elecciones otra vez se cubrieron de lodo y puso de ejemplo cuatro regiones donde en su opinión es desproporcionado el porcentaje de los sufragios a domicilio, cuando se llevan las urnas a las casas de ancianos o a zonas de difícil acceso.

Según Ziuganov, en dos de esas entidades federales, Mary El y Amur, ese método hizo posible que los candidatos del partido oficialista, Leonid Markelov y Aleksandr Kozlov, respectivamente, lograran ser electos con poco menos del uno por ciento necesario.

En el mismo contexto, la bancada completa del Partido Liberal-Democrático abandonó la sala en señal de protesta por las interrupciones de diputados oficialistas a su líder, Vladimir Zhirinovsky, cuando éste denunciaba desde la tribuna las irregularidades en la votación del pasado domingo.

Y a un año de que se celebren elecciones para renovar la composición de la Duma, el experimento que realizó la oposición extraparlamentaria –que en función de la legislación electoral, a diferencia de los que cuentan con representación en la Cámara de Diputados federal, debe superar múltiples barreras para postular candidatos– terminó en rotundo fracaso.

La coalición formada por cinco partidos, que se proclaman adversarios frontales del Kremlin, intentó tener diputados en las asambleas parlamentarias de cuatro regiones, pero sólo se le permitió registrar candidatos en una, Kostroma, donde no pudo superar el 5 por ciento de los votos y quedó fuera del reparto de los escaños.