“Conocí a Rockdrigo en los años 80 y fui su representante; le conseguía trabajo para que tocara algo de lo mucho que me dijo que tenía escrito: unas mil canciones. Su familia me envió hace días la guitarra aplastada y sus lentes impregnados de polvo, rescatados del departamento donde murió hace 30 años, durante los sismos de 1985”, expresó en entrevista Jorge Pantoja, promotor cultural y organizador de una serie de actividades para rendir homenaje al autor de Metro Balderas.

En el Distrito Federal y Tampico (su lugar de nacimiento) habrá diversos actos para celebrar la vida de Rockdrigo.

Las actividades del viernes 18 de septiembre son las siguientes: exhibición de la guitarra y los lentes de Rockdrigo encontrados en el departamento en ruinas después del sismo, en la vitrina de la estación Pino Suárez del Metro. A las 13 horas actuará el grupo Heavy Nopal en la estación Chabacano del Metro. Ceremonia en la escultura de Rodrigo González en la estación Balderas del Metro, a las 12 horas. A las 16 horas, en la Casa de Cultura Tlanepantla, se llevará a cabo una charla con Genoveva González, hermana de Rockdrigo, y Jorge Pantoja (se regalará el libro Rupestre a los primeros 40 asistentes).

Programa del sábado 19: a las 12 horas, proyección de Rupestre, el documental, en el Centro Cultural José Martí, con entrada libre. A las 19 horas, 30 años sin Rockdrigo, en el Foro Alicia, con Roberto González, Nina Galindo, Carlos Arellano, Fausto Arrellín y el grupo Quál. Con la presencia de Genoveva González. Boletos: 120 pesos. A las 19 horas, repetición del concierto Metro Balderas sinfónico, además de la interpretación de la pieza Chica con suerte, del Grupo Quál con la Orquesta Filarmónica de las Artes, bajo la dirección de Abraham Vélez, en el Centro Universitario Cultural Copilco, a un costado de Ciudad Universitaria. Boletos en taquilla.

Pantoja recordó que entre 1980 y 1985 “yo trabajaba en el Museo Universitario del Chopo. Roberto Ponce llevó a Rockdrigo y me lo presentó para pedirme una fecha para tocar ahí, él solo con su guitarra. Corría el año de 1984 y Rockdrigo me dio su caset Urbanistorias y, obviamente, me gustó. Se hizo una amistad muy cercana, porque él era muy tamaulipeco, directo y sencillo.

“Presentamos el Manifiesto Rupestre en el Museo del Chopo. Fundó el grupo Quál y me pidió que lo representara y le conseguía tocadas; fue el caso del primer aniversario de La Jornada.”