La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) promoverá adecuaciones al marco legal en materia de aguas, porque en el sector existe inquietud sobre la necesidad de contar con un nuevo sistema financiero que propicie el uso eficiente del líquido y que sancione el desperdicio ostensible; buscará que se haga una revisión a las vedas, zonas reglamentarias, acuíferos y construcción de plantas de tratamiento, además del diseño de una nueva norma oficial mexicana en materia de disponibilidad de agua.

El presidente de la Concamin, Manuel Herrara Vega, dijo que esa industria usa 4 por ciento del agua de todo el país, y al mismo tiempo es uno de los sectores con más regulaciones, por lo que es necesario hacer una revisión a fondo y contar con un sistema de aguas nacionales que responda a un proyecto de país para los próximos 15 o 20 años.

Durante una reunión con el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, el dirigente de los industriales aseguró que en la Concamin tienen propuestas y necesidades que deben ser consideradas en la modernización del marco legal federal sobre aguas.

Dijo que la industria es el usuario con mayor responsabilidad asumida en el pago de los derechos por el uso, explotación o aprovechamiento de este recurso, y tiene la capacidad suficiente para contribuir a la modernización de su infraestructura.

Modernizar infraestructura

Herrera Vega señaló que las redes de agua potable y la infraestructura hidráulica actual requieren ser modernizadas para garantizar un buen funcionamiento, y sugirió crear mecanismos para que la iniciativa privada contribuya a prevenir posibles efectos negativos derivados de desastres naturales, a través de las asociaciones público-privadas y otros instrumentos.

Roberto Ramírez de la Parra explicó que para contribuir al crecimiento económico del país, durante la construcción de infraestructura hidráulica se dará prioridad a las empresas nacionales; destacó que la política hídrica de esta administración ha permitido la modernización y tecnificación de más de 435 mil hectáreas productivas y la incorporación de 81 mil hectáreas, al riego y al temporal tecnificado, para hacer un uso más eficiente del agua en el campo; en materia de agua potable y drenaje se incorporaron casi 3 millones de usuarios a cada uno de esos servicios, lo que impactó positivamente en su calidad de vida, y en materia de saneamiento se logró que se traten más de 111 mil litros de aguas negras por segundo.