Con 58 imágenes de gran formato sobre las secuelas y marcas que dejó el terremoto de 1985 en la ciudad de México, ayer fue inaugurada la exposición Ciudad en vilo en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec.

En la muestra, con la curaduría de Alfonso Morales, destacan las tomas aéreas de la empresa Aerofoto, proporcionadas por la Fundación ICA, la cual se suma al homenaje A 30 años del sismo, organizado por el Gobierno de del Distrito Federal (GDF).

En Ciudad en vilo se observan edificios colapsados, desde escuelas públicas y edificios representativos, como el hotel Regis, hasta tomas aéreas que dan testimonio de los daños causados por un movimiento telúrico que alcanzó 8.1 grados y averió dependencias oficiales, así como a casas habitación de colonias de la urbe, como Roma, Doctores y Tlatelolco.

La muestra, organizada por la Secretaría de Cultura del GDF, ejemplifica la variedad de miradas fotográficas convocadas por una situación de emergencia y reveladora de trasfondos de la convivencia metropolitana.

Reúne más de medio centenar de imágenes, las cuales fueron seleccionadas de un vasto acervo memorioso, y remiten a la ciudad en uno de los días más tristes para los capitalinos pero, al mismo tiempo, ponen de relieve las capacidades que los habitantes de entonces mostraron para sobreponerse a la desgracia y construir una nueva vida.

La exposición reúne los trabajos de reconocidos fotógrafos como Marco Antonio Cruz, Carlos Contreras, María Inés Roqué, Jorge Lepez, Guillermo Aldana, Guillermo Soto, José Luis Mendoza, Enrique Bostelmann y Gloria Frausto, así como aquéllos que han dado cuerpo al archivo del Fondo de Fotografías Aéreas ICA.

En el acto inaugural, Eduardo Vázquez Martín –titular de la Secretaría de Cultura del GDF– recordó la urgencia de solidaridad entre los habitantes y destacó la participación de los rescatistas y la organización vecinal para ayudar a las personas lastimadas por el terremoto de aquella mañana del 19 de septiembre de 1985.

No estamos recordando un acontecimiento pasado, sino que estamos poniendo de nuevo el dedo en el renglón de lo que más necesitamos, que es la solidaridad, el diálogo, el compromiso, la generosidad y el trabajo en equipo colectivo, dijo el funcionario.

Debemos reconstruir ese espíritu de solidaridad y convivencia entre los mexicanos para que la violencia y las tragedias no se multipliquen y conviertan a esta ciudad en un desastre.

Destacó que a través de la mira de los fotógrafos se ejerció una tarea pedagógica: rescatar, documentar y crear una narrativa con imágenes que permita a la población entender la magnitud y la devastación en la ciudad.

A ese acto acudieron Alfonso Morales, el fotoperiodista Marco Antonio Cruz y Javier del Razo, uno de los fundadores de la Brigada de Rescate Topos.