Con un llamado a la unidad de todos los trabajadores del sector educativo de formación básica, media y superior, comenzaron los trabajos de la segunda Convención Nacional Magisterial, convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a la cual asisten representantes de casi todo el país.

Al inaugurar los trabajos, Rubén Núñez Ginés, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, destacó: No podemos continuar en esta lucha sin una plataforma política que responda a un plan de acción unitario, y agregó que es posible construir una contrapropuesta educativa con la unidad de todos los profesores del sector que comparten oposición a la mal llamada reforma educativa.

Ante decenas de delegados reunidos en el auditorio 15 de Mayo de la sección 9 del Distrito Federal, recordó que el magisterio disidente tiene una propuesta educativa, de formación docente y evaluación. Es un proyecto que hemos construido desde las bases y no desde las cúpulas.

En el encuentro, encabezado por los dirigentes de la CNTE Juan José Ortega Madrigal, de Michoacán; Enrique Enríquez, del Distrito Federal; Adelfo Alejandro, de Chiapas, y Ramos Reyes, de Guerrero, entre otros, maestros instalaron mesas para abordar la construcción de una plataforma nacional de lucha y un plan de acción unitario.

Enrique Enríquez, líder del magisterio disidente en la capital del país, calificó de fecha histórica la realización de una convención de trabajadores del sector en la que buscamos generar una gran alianza, no sólo con quienes forman parte de la CNTE o de los maestros de escuelas básicas, sino de todos los trabajadores de la educación.

En tanto, especialistas como Hugo Casanova, Enrique Calderón Alzati y Luis Hernández Navarro señalaron que la reforma educativa aprobada por el gobierno federal no sólo fue elaborada de espaldas a los maestros, sino que no tiene su apoyo ni las condiciones para asegurar su imposición.

Al participar en una mesa sobre los retos que enfrenta, coincidieron en que el magisterio tiene enorme ventajas para echar atrás una reforma que no es lo que quieren ni representa una mejor educación para millones de mexicanos.

En cada localidad de este país, dijo Alzati, hay un maestro que puede contrarrestar la campaña mediática contra quienes se oponen a la reforma y abrir el futuro de la educación a una gran consulta nacional.

Casanova y Hernández Navarro coincidieron en que los conceptos básicos que plantea el nuevo marco regulatorio –como calidad y evaluación– no están claramente definidos, lo que conlleva un problema de fondo para esta reforma.

Los profesores asistentes a la convención analizarán hasta este domingo un nuevo plan táctico estratégico para enfrentar una etapa más de la reforma educativa, que incluye la evaluación al desempeño, la cual fue calificada de punitiva en todos sus aspectos.

Ayer se instalaron siete mesas de trabajo que incluyen el contexto nacional e internacional que afronta el país, la reforma educativa, el balance de la jornada de lucha magisterial; la democratización del SNTE, la educación y el país, así como la creación de una plataforma nacional de lucha.