Persiste riesgo de inundación en la zona Diamante de Acapulco por falta de tareas de mitigación
Meteoros dañaron 35 mil casas de interés social en 2013; vecinos aún esperan sus pagos o ser reubicados
Domingo 13 de septiembre de 2015, p. 24
Acapulco, Gro.
Funcionarios que otorgaron permisos de construcción en zonas inundables y no han recibido castigos; obras de reconstrucción lentas o inconclusas, y habitantes de zonas costeras que viven en la incertidumbre, son la constante, a dos años de la devastación que provocaron el huracán Manuel y la tormenta Ingrid, los días 14 y 15 de septiembre de 2013.
Aún más, en la zona Diaman- te de Acapulco, donde cientos de viviendas quedaron inundadas, persiste el peligro de un nuevo anegamiento, pues no se han efectuado trabajos de mitigación suficientes, advierte Arturo Flores Mercado, dirigente de la Coalición de Habitantes Afectados por las Contingencias Naturales del Estado de Guerrero, integrada por pobladores de esa localidad.
Recordó: “A principios de la década pasada autoridades emitieron permisos de cambio de uso de suelo para construir los fraccionamientos Villas Paraíso 1, Frente Nacional, Ampliación Colosio, Cecsa, 1 y 2, Rinconada Marina Diamante, Princess del Marqués, 1 y 2, Las Gaviotas, La Marquesa, La Marquesita, Misión del Mar, Quintas Miramar, Joyas del Marqués, La Ceiba, en los alrededores de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, donde hubo encharcamientos de más de metro y medio de altura por el huracán Manuel.
Por lo anterior, propietarios de viviendas de interés social interpusieron una queja por daños y perjuicios ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH/6/2015/4511/Q) en 2014, que este año comenzó a ser atendida.
Flores Mercado señaló que no ha habido efectividad, pero al menos sabemos que no estamos tan perdidos, incluso ya nos asignaron un visitador. Nos dijeron que, así pasen 10 años, la queja no vence. Tenemos información de que el visitador no se da abasto, y otras comunidades afectadas por este fenómeno han recibido prioridad
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Señaló: Lo que exigimos es que nos paguen nuestras viviendas, que nos ayuden a reubicarnos, que nos den garantía de que no habrá más inundaciones; hemos platicado con el alcalde Luis Uruñuela, pero de ahí no pasa, seguimos en riesgo, además de que los enseres que perdimos no los hemos recuperado
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Flores Mercado dijo que debido a Manuel, 35 mil casas de interés social en la zona Diamante de este puerto resultaron afectadas o en situación de vulnerabilidad.
En relación con el castigo a funcionarios culpables por el otorgamiento de licencias, señaló que no va a pasar nada, las investigaciones no arrojaron culpables, lo supimos en su momento por boca de Héctor Vicario, ex delegado de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano)
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Zona rural del puerto, afectada
A dos años de Manuel e Ingrid persisten las quejas debido a la falta de equidad en la distribución de ayuda en los bienes comunales de Cacahuatepec, donde el caudal del río Papagayo creció más de cien metros a sus costados arrasando e inundando cientos de huertas y viviendas.
Clemente Cabrera Benítez, del Consejo de Ejidos Opositores a la presa La Parota, rememoró que la ayuda aquí llegó incompleta, el gobierno solamente ayudó a amigos y a líderes
, e indicó que comunidades como Tasajeras, Bellavista y Salsipuedes aún padecen los estragos de Manuel debido a la lenta ,recuperación tras la pérdida de sus cosechas.
Incluso en la comunidad Aguacaliente los niños deben tomar clases bajo toldos, en la cancha principal del poblado, pues la escuela primaria del lugar fue destruida por la lluvia, y la nueva no ha sido concluida.
Incertidumbre en la costa
Pobladores de municipios costeros de la región de Costa Grande, entre ellos Coyuca de Benítez, han padecido la reconstrucción irregular de infraestructura dañada por Manuel.
El pasado 24 de agosto, mientras el presidente Enrique Peña Nieto inauguraba el ciclo escolar 2015-2016 en El Embarcadero, profesores, padres y alumnos de la escuela José Martha Zuñiga, del Bejuco, protestaron por la lentitud en la reconstrucción del plantel.
En Playa Azul, la desgracia persigue a sus habitantes, pues desde el paso de Manuel, el balneario turístico, integrado por unos 70 establecimientos, restaurantes, villas y ramadas, ha sido afectado en forma paulatina por el oleaje y el fenómeno mar de fondo.
Antonio López García, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, con más de 20 años de realizar investigación de campo en el lugar, advirtió que desde septiembre de 2013, a consecuencia de los cambios climáticos, son crecientes la erosión costera y la pérdida de playas.
La carretera está cuarteada y decenas de negocios han sido destruidos por las olas. Debido a que es zona federal, los recursos del Fondo de Desastres Naturales no se aplican. Juan Carlos Marín Bracho advirtió que desde hace dos años el mar se ha venido para acá, antes lo veíamos de lejos
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El secretario de Protección Civil estatal, Raúl Miliani Sabido, expresó que lo más recomendable es la reubicación, pero el dictamen lo tendría que emitir la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y la zona federal Marítimo Terrestre.