Su uso es aún pobre y falta capacitación de los maestros
Sábado 12 de septiembre de 2015, p. 34
Desarrollar un pensamiento crítico, analítico y avanzado mediante el uso de la tecnología es posible. Incluso, varios estudios realizados desde los años 80 han demostrado que su empleo adecuado puede mejorar el aprendizaje de los alumnos, señaló Ana Isabel Sacristán Rock, investigadora del Departamento de Matemática Educativa del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
De hecho, las nuevas tecnologías pueden servir al alumno, sobre todo en el área de matemáticas, como andamiaje para tener acceso a ideas avanzadas
más temprano de lo que normalmente lo harían. Hay casos excepcionales, como algunos profesores que desarrollan proyectos innovadores con herramientas tecnológicas, como el llamado trigonometría sin dolor
, que enseña en secundaria conceptos que por lo general se aprenden en la preparatoria.
Consideró que la utilización de las herramientas digitales aún es muy pobre. Para la experta es necesario un cambio en la pedagogía del aula, para que el alumno tenga más actividades de exploración y un papel dinámico. El objetivo, dice Sacristán Rock, es que la tecnología posibilite al alumno explorar y construir conocimientos. Pero no deja de ser importante el profesor, porque es la guía, el estructurador y, sobre todo, el formalizador del conocimiento.
El uso de las tecnologías en las escuelas es muy esporádico, por lo que no se logra que los alumnos aprendan, exploren y construyan conocimientos propios. Otro problema es la falta de capacitación de los maestros, ya que es crucial que un docente sepa cómo implementarlas de manera adecuada. De acuerdo con la investigadora, a los profesores les puede llevar hasta tres años cambiar su manera de pensar y entender cuál puede ser el rol de la tecnología.