A casi un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y ante el informe presentado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad expresaron su solidaridad y compromiso con los padres de las víctimas y se unieron a la denuncia por todas las omisiones, corrupciones y complicidades existentes en el caso.

En conferencia de prensa en la que anunciaron el arranque, por cuarto año consecutivo, de la actividad 10 Días por la Paz, el asesor teológico Julián Cruzalta, la pastora bautista Rebeca Montemayor (vía enlace electrónico), el académico Pietro Ameglio y Aracely Rodríguez, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, dijeron que México está inmerso en una etapa muy dolorosa; vivimos una crisis humanitaria por la violencia que deja cifras terribles con más de 23 mil desaparecidos, 57 mil asesinatos en los tres años recientes y una crisis de credibilidad en las instituciones.

Rodríguez precisó que también durante estos 10 Días por la Paz, que concluyen el próximo 20 de septiembre y que se realizan en el contexto de los días internacionales por la Paz y de Oración por la Paz (21 de septiembre) se exhorta a que en el diseño de la ley general sobre desaparición forzada de personas se tome en cuenta a las víctimas. No queremos una ley sin la voz de las víctimas, indicó, y advirtió que de nada sirve una legislación no operable.

Tras señalar que el lema de la decena es En tiempos violentos, experiencias de paz, Montemayor refirió que actualmente en el país están ocurriendo situaciones límite, en donde pareciera que no se da vuelta a la página, y dijo que el llamado es a que nos unamos; no debemos ser indiferentes a lo que está pasando, porque no sabemos cuándo nos puede suceder a nosotros.

En las actividades participarán integrantes de las iglesias católica, bautista, anglicana, así como la comunidad judía. También habrá aportaciones de colectivos de jóvenes y de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, entre otros.