De los asesinatos de periodistas en México, o donde sea, Jean Plantureux, Plantú, fundador de Cartooning for Peace, expresó: Nos han querido enterrar, pero no se han dado cuenta de que somos semilla. Esto generó un aplauso de los asistentes a la Mesa 7 del primer Congreso Latinoamericano de Cartón Político, Ilustradores y Dibujantes (Filo 2015), que se realizó en tres sedes del Centro Histórico.

En el patio del Museo de la Ciudad de México, Plantú participó en la mesa Libertad de expresión/derecho a la información/libertad de expresión: responsabilidad ética, con la intervención de Cintia Bolio (Cintia), Francisco Cajas Lara (Cajas) y Lázaro Martínez (Laz).

Plantú siguió los trágicos sucesos del semanario Charlie Hebdo, cuando el 7 de enero de 2015 dos encapuchados asesinaron a 12 personas por supuestamente haber ofendido a Mahoma.

La manifestación de Plantú fue inmediata: un dibujo alusivo a la matanza, una paráfrasis de la obra La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix. Los personajes de la barricada no portan fusiles ni sables, sino lápices. Libertad. igualdad, fraternidad. Y una frase de apoyo, de solidaridad: Je suis Charlie.

Plantú es dibujante editorial, desde hace 40 años, de Le Monde. Creó una asociación de cartonistas junto con Kofi Annan.

Cintia es una mexicana con 20 años de trayectoria que pone el acento en aspectos feministas.

Laz, de Cuba, publica en el suplemento humorístico DDT del periódico Juventud Rebelde. Cajas, de Ecuador, tiene una larga trayectoria en la que figura su trabajo en el diario El Comercio, de gran tiraje.

También tenemos nuestras experiencias

Laz dijo: “También tenemos nuestras experiencias acerca de la censura. Ésta en el periodismo no es más que no publicar lo que alguien no quiere que se publique. La caricatura tiene que tomar partido, meterse con alguien, porque si no es plana. Hace tiempo se proyectó en Cuba Habanera, que trata sobre un muchacho que perdió a su madre y buscaba el cadáver en Guantánamo. Después hice un dibujo que no tenía nada que ver con la cinta para un concurso; quedé en tercer lugar y con el compromiso de que sería publicada. No salió, porque a un alto dirigente no le gustó la película y yo había dicho que era buena.

Ahora bien, en Cuba se puede publicar y criticar de todo, menos a Fidel y Raúl Castro.

Para Cintia, es importante que en el congreso se haya puesto de manifiesto la crítica a los asesinatos de periodistas, así como la exigencia de castigo a los verdaderos culpables.

Cajas dijo que en Ecuador pasa lo mismo que en otras naciones. Pareciera que no sólo el esquema político se ha exportado, sino también la manera en que puede funcionar la libertad de expresión. El humor siempre es una amenaza para los gobiernos. La sonrisa de los ciudadanos es reflejo de lo que hacen los políticos. Hace poco el gobierno hizo una reforma en materia de comunicación, que estaba dirigida a poner límites a la manera de expresarse de los periodistas, los caricaturistas. Muchas veces los funcionarios se niegan a responder; para ello podemos usar metáforas.

Un día después, el sábado, en el Museo de Arte Popular, se efectuó la clausura del congreso con la mesa La chacota de los maestrazos, con la participación de Naranjo, Rius y El Fisgón. Como éste último no llegaba, Rius dijo que haría acto de presencia; lo que pasa es que se parece a Monsiváis, quien siempre llegaba tarde. Moderó Darío, Premio Nacional de Periodismo.

Desesperadas, decenas de personas querían entrar al patio donde se desarrolló la chacota, pero ya no cabía nadie, a menos de que sacaran a los alebrijes de la exposición permanente.

Comenzó Eduardo del Río, Rius, a quien Darío pidió un resumen, un balance del congreso, lo cual contrarió a Rius, quien llevaba un texto sobre el orgasmo y sus efectos en los caricaturistas.

“Veo muchas caras de masoquistas que tendrán que aguantar las tonterías que, por lo menos, yo voy a decir. No es lo mismo trabajar en la paz del hogar, esperando el cafecito, midiendo palabra por palabra lo que uno quiere decir, que enfrentarse a este público de 2 mil cabezas.

Voy a decir cosas que a lo mejor no autorizaría la Santa Sede y mucho menos el Concilio Vaticano. Yo había elegido hablar de la vida sexual de los moneros. Me pareció un tema muy original, porque nunca se ha hablado de eso, en ningún congreso, ni en ninguna parte. ¿Cuándo es más conveniente hacer el cartón, antes del orgasmo o después? A lo mejor la energía que podríamos poner en el cartón se diluye. ¿Qué relación puede haber entre el condón y la pintura? El abuso en la masturbación, ¿puede influir en el trazo?

Agregó que estudió hasta quinto año de primaria, pero se gana la vida con humor y ha publicado más de cien libros. “Me han tratado de dar el nombramiento de doctor honoris causa cuatro universidades. Lo he rechazado airadamente, porque ¿qué clase de universidad es esa que le quiere dar ese título a alguien como yo? No creo que sea seria”.

Que haya llegado Rogelio Naranjo Ureña –quien tarda unas siete horas en hacer un cartón– se consideró loable, porque él es enemigo de estar en mesas de ese tipo. Dijo, con cierto esfuerzo físico, con voz poco diáfana, que recordaba cuando el ejército secuestró a Rius y simularon un fusilamiento para torturarlo, para matarlo en vida. Esfuerzo infructuoso. Eran los días de auge de la revista La Garrapata, para Rius la mejor en su tipo en México, en toda su historia. Nos jugábamos la vida, afirmó Del Río.

Por fin llegó Rafael Barajas, El Fisgón; su postura se polarizó con la de Rius respecto de si es posible un cambio de gobierno en México que beneficie a los ciudadanos. Para Rius, en este país nunca cambiará el trato a los indígenas ni se podrá ir contra la influencia de la Iglesia, de la Virgen de Guadalupe. El Fis expresó que sí es posible cambiar el estado de cosas, pero tienen que apagar la pinche televisión y salir a marchar. No digo que sea fácil, porque es un proceso. Primero hay que tomar conciencia. Ya todos estamos hasta la madre. Ahora hay que ver cómo le hacemos.