Seguir trabajando es lo que motiva a la judoca Vanessa Zambotti, quien se incorpora este lunes a los entrenamientos para Río 2016, el mayor desafío en los que serán sus últimos Juegos Olímpicos.

De 33 años, la triple medallista panamericana no se conforma con lo que hizo en 2015 al terminar en el top ten. Quiere decir adiós como en Toronto, pero ahora en lo que será su cuarta cita veraniega con las mejores clasificadas por continente y en América.

En su natal Parral y luego de pasar unos días de descanso con la familia Zambotti Barreto, Vanessa está animada por su regreso a la ciudad de México, su segunda casa, para comenzar a escribir la historia que la distingue como la mejor judoca del país, la más grande por los resultados obtenidos en su peso, de más de 78 kilogramos.

El gusto por el atletismo como lanzadora de bala y martillo quedó atrás en la chihuahuense, quien comenzó en el judo por curiosidad, a los 16 años, y continúa como el primer día, porque es su motivación y amo el judo, como lo demuestra la pasión y entrega que da en cada uno de sus combates.

Hace una semana Vanessa Zambotti concluyó en el séptimo lugar mundial en Kazajistán, con el que cerró la temporada para dar el último jalón de cara al ciclo que culminará en la cita brasileña. Está convencida que así será y seguirá sumando puntos en los torneos clasificatorios que se le avecinan.

Estoy muy contenta por mis resultados y hay que seguir trabajando para estar en el podio en los Juegos Olímpicos (de Brasil) y despedirme con una medalla, dice convencida la chihuahuense.

Al igual que otros deportistas, Vanessa ha sido afectada por el entorno negativo que prevalece entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y las federaciones, pues se cancelaron campamentos.

Sin embargo, eso no detiene sus planes y busca la forma de compensarlos, ya que nuestra función principal es entrenar y dar resultados, pero para darlos debemos tener el apoyo de las federaciones y principalmente de la Conade, si no funciona una de ellas no vamos a trabajar bien, señala Zambotti, quien prefiere mejor primero platicar (los problemas) con ellos y que lleguen nuestros reclamos (directos).

Está consciente de que el relevo generacional se ha dado en judo y en otras disciplinas, como clavados y taekwondo, que son las que aportadan medallas olímpicas, por lo que avizora en Río de Janeiro una competencia estricta y selectiva para los mexicanos.