El grupo parlamentario del PRD en el Senado se pronunció en contra de la emisión de bonos de infraestructura educativa en la Bolsa Mexicana de Valores, ya que se trata de una nueva forma de endeudamiento público.

La vicecoordinadora perredista, Dolores Padierna, subrayó que ese es uno de los temas del decálogo presentado por el presidente Enrique Peña Nieto que preocupa a su bancada, ya que la educación no puede estar sometida a las turbulencias financieras del capital especulativo.

La propuesta del Ejecutivo federal viola el artículo tercero constitucional, donde se establece que es el Estado el rector en materia educativa y debe invertir presupuesto público en este ámbito.

La senadora Padierna hizo notar que no se conocen las condiciones en que se emitirán estos bonos, los plazos y tasas de interés.

Tampoco se sabe si formarán parte del endeudamiento que propondrá el gobierno federal dentro del paquete económico 2016.

Agregó que los senadores del sol azteca estudian con detenimiento el contenido de ese decálogo, pero de entrada consideran que la emisión de tales bonos es una nueva forma de endeudamiento público para captar recursos por conducto de su emisión en la Bolsa Mexicana de Valores.

Ello, con la finalidad de financiar inversiones para mejorar la infraestructura de las escuelas públicas y construir planteles.

También es preocupante, agregó, la utilización del instrumento Fibra E en el sector energético, toda vez que se trata de una nueva forma de privatización de los activos de Petróleos Mexicanos (Pemex), con el pretexto de allegarse recursos para realizar nuevas inversiones.

Pérdidas para el erario

Explicó que las fibras o fideicomisos de bienes raíces son instrumentos financieros por medio de los cuales se constituye el fideicomiso propietario de algún bien inmueble, por ejemplo, un edificio. Este bien o activo produce rentas que constituyen sus ingresos.

Para que este tipo de instrumentos sean atractivos para los inversionistas, detalló, se requiere que los bienes propiedad del fideicomiso tengan cierto nivel de rentabilidad y de riesgo, por lo que en el caso de constituirse una fibra con Pemex, tendría que ser a partir de activos productivos y rentables.

El riesgo, agregó la legisladora, es que se limitaría aún más la capacidad de la paraestatal para generar valor por sus actividades.

Padierna resaltó que en realidad se trata de una figura financiera para contratar deuda privada con cargo al pueblo de México, estilo Pidiregas, instrumento concentrador de la riqueza donde las pérdidas las asume el gobierno, con cargo al erario, pero las ganancias son privadas.