Perdió votos, pero supo sacar provecho a reglas electorales, resaltan investigadoras
Domingo 6 de septiembre de 2015, p. 10
El PRI perdió un millón de votos en seis años, reflejo de la crisis que enfrentan los partidos políticos grandes, pero esto no le ha hecho mella. Estudiosas de las elecciones lo atribuyen a su capacidad camaleónica
para adaptarse y sacar provecho a las reglas electorales.
Coinciden en que la alianza con el PVEM, la creación del Partido Encuentro Social y la distritación son factores que han permitido al dinosaurio
amarrar una mayoría en la Cámara de Diputados.
Flavia Freidenberg, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, advierte a los partidos grandes que se pongan las pilas
porque vienen tiempos de cambio, aunque el PRI lo vio con anticipación.
“La estrategia del PRI-Verde es síntoma más de su capacidad para –frente a contextos de descreimiento político y de crisis de representación– maximizar beneficios electorales con un nuevo guardarropa”, explica en un seminario convocado por el Instituto Nacional Electoral.
Indica que mediante su alianza con el Verde, el PRI demostró capacidad, que no todos tienen, de generar estrategias alternativas frente a contextos cada vez más adversos.
Recuerda que en 2000, cuando estudiaba el doctorado en la Universidad de Salamanca, tenía un cartel en su cubículo que decía: El PRI vive
, y cuando le preguntaban por qué si había perdido la presidencia, respondía: se fue a dormir, espérenle un ratito. El dinosaurio no muere, se fue a descansar
.
Marcela Bravo Ahuja, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explica que el PRI disminuyó su número absoluto de votos al pasar de 12.8 millones en 2009 a 11.6 millones en estos comicios.
Respecto de 2012, la caída fue mayor de 4 millones, ya que tuvo 15.9 millones de votos, o sea, perdió 25 por ciento de su votación, aunque se trató de una elección presidencial, no intermedia.
Como reflejo de esta crisis, el PAN perdió, en tres años, 35 por ciento de preferencia y el PRD se desfundó, al bajar 53 por ciento y convertirse en un partido mediano.
La ventaja del PRI, explica Bravo Ahuja, es que su voto está mucho más representado territorialmente. Además, aunque ganó 155 distritos uninominales, 13 menos que hace tres años, esto no le afectó, porque su aliado, el Verde, compensó esas pérdidas.
“La fuerza del PRI está detrás de los éxitos del Verde y del surgimiento de Encuentro Social, así como de que dicho partido y Nueva Alianza conserven sus registros", resume.
Al PRI no sólo le beneficia su manera de hacer política, sino la norma y lo ilustra con la distritación, que le ha permitido ganar con menor número de votos casi la misma cantidad de distritos uninominales.
Pide tener cuidado con el pronunciamiento del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, cuando plantea la necesidad de bajar de 200 a 100 diputados plurinominales. De por sí el PRI está sobrerrepresentado, imaginen qué pasaría si se pierden 100 pluris
.