Desconoce a Shipping Group México como dueña de uno de ellos
acta de liberaciónde dos buques de Oceanografía
Viernes 4 de septiembre de 2015, p. 16
El juez federal Felipe Consuelo Soto, rector del concurso mercantil de Oceanografía, rechazó este jueves conceder el acta de liberación
de dos de los buques más costosos de la flota de esa firma. Además, desconoció como dueña de uno de ellos a la empresa a la que la Procuraduría General de la República (PGR) había autorizado a operarlo.
Según consta en el acuerdo judicial de Consuelo Soto, titular del juzgado tercero de distrito en materia civil, la determinación deriva de los incidentes de separación de bienes promovidos por las empresas Shanara Maritime International y Shipping Group México, propietarias de los barcos Caballo Marango y Caballo Maya, respectivamente, que en conjunto valen más de 300 millones de dólares.
Desde la óptica del juez, ambos buques son parte de la masa concursal
de bienes comprendidos en el litigio mercantil de Oceanografía, por lo que están sometidos a condiciones del convenio con acreedores y dueños de la empresa, aprobado en mayo pasado.
El acuerdo del juez refiere que la firma Shanara Maritime es dueña de Caballo Marango y de Caballo Maya, al tiempo que desconoció como propietaria de una de las embarcaciones a Shipping Group México, que también reclama ambos buques.
Funcionarios de la PGR y del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes consultados por La Jornada explicaron que Caballo Maya opera en el Golfo de México, y si bien el juez resolvió que Shipping Group México no es su dueña legítima, el pasado 20 de julio la PGR nombró a dicha empresa depositaria del buque y la autorizó a usarlo mientras no lo saque de aguas nacionales
Respecto de Caballo Marango, Consuelo Soto resolvió que en virtud de un contrato firmado con Shanara en septiembre de 2011, Oceanografía tenía hasta septiembre de 2016 para decidir si compraría el buque, valuado en 159 millones de dólares, o si lo seguiría rentando.
Debido a que el plazo no se ha cumplido, determinó que no procede separar el barco del concurso.
En el caso de Caballo Maya, el juez del concurso mercantil precisó que existe una controversia arbitral en trámite entre Shipping Group México y Marfield, por lo que no está acreditado que esta última tiene plena y legítimamente la propiedad del buque
.
Si bien reconoció a Marfield como propietaria, rechazó la separación con el mismo argumento que en el caso de Caballo Marango, ya que Oceanografía tiene hasta marzo de 2016 para decidir si lo compra o lo sigue rentando.