Al grito de ¡sí se pudo!
celebran cientos de personas en Guatemala tras la dimisión
Pude dejar el país, pedir asilo, correr a la Cicig, dice el ex mandatario, quien desconfía de la justicia
Escucha los cargos en su contra: asociación ilícita, defraudación aduanal y cohecho pasivo
Otto, ladrón, te vas a ir a Pavón, coreaban ayer cientos de guatemaltecos contra el encarcelado ex presidente, en referencia a una de las principales cárceles del país. En entrevista para una cadena de radio, Otto Pérez Molina aseguró:
nunca pensé que mi presidencia iba a terminar asíFoto Ap
Viernes 4 de septiembre de 2015, p. 25
Guatemala.
Al grito de ¡sí se pudo!
, cientos de guatemaltecos se congregaron este jueves en la plaza de la Constitución de esta capital para celebrar la renuncia de Otto Pérez Molina a la presidencia de Guatemala y su prisión provisional, ordenada al término de una audiencia en la que la fiscalía lo acusaba de tener pleno conocimiento de la existencia de una organización integrada por funcionarios públicos y empresarios que pagaban sobornos a cambio de reducir el monto de los impuestos en las aduanas.
Acorralado por la justicia y la presión popular, el presidente presentó su renuncia en una carta enviada al Congreso el último minuto del miércoles, horas después de que el juez Miguel Ángel Gálvez giró una orden de aprehensión en su contra.
La mañana de este jueves, el mandatario asistió de manera voluntaria ante el tribunal de mayor riesgo B, donde escuchó la formulación de cargos en su contra. La fiscalía lo acusa de asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo. Al mismo tiempo, en el Congreso unicamaral se aceptaba su renuncia con el voto a favor de los 116 diputados presentes, de un total de 158.
Más tarde, el Congreso tomó juramento como nuevo mandatario al vicepresidente Alejandro Maldonado, quien deberá permanecer en el cargo hasta el 14 de enero de 2016, cuando asumirá el nuevo presidente que surja de los comicios generales que se celebrarán el próximo domingo.
En su carta de renuncia, Pérez Molina –general retirado de 64 años, que participó en matanzas de comunidades indígenas durante el conflicto armado– sostiene que enfrentará con la conciencia tranquila los procesos que correspondan. En la situación actual y tomando en cuenta por sobre todo el interés del Estado, me corresponde continuar con el debido proceso y por lo tanto presentarme ante la justicia y dirimir mi situación personal con la convicción de hacer lo correcto
.
La audiencia en el tribunal comenzó con la lectura y explicación de las acusaciones de corrupción contra Pérez Molina, tras lo cual el fiscal José Antonio Morales le hizo escuchar algunas grabaciones en las que se basa la investigación, adelantada por la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), ente adscrito a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En las grabaciones se escucha a funcionarios que supuestamente explican cómo funcionaba la organización criminal de defraudación fiscal conocida como La línea, en la que empresarios pagaron millonarios sobornos para evadir impuestos aduaneros.
Al concluir la audiencia, Pérez Molina fue enviado a la cárcel militar Matamoros, luego de que el juez Gálvez le dictó prisión preventiva, como garantía ante una eventual evasión o fuga, así como para garantizar su integridad física.
Antes de ser conducido a la prisión, el ex mandatario proclamó su inocencia en una rueda de prensa, pero aseguró que asumirá su responsabilidad y que va a dar la cara. No voy a huir; pude haber salido del país o pedir asilo político en otra nación, y no lo hice
, manifestó. Sobre las grabaciones, dijo que eso no representa una verdadera investigación, y que con la acusación en su contra sólo se busca boicotear las elecciones.
Por la mañana, en entrevista radial, arremetió contra la fiscalía y la Cicig, a las que acusó de buscar protagonismo
y llenar sus egos
, e indicó que no confía en la justicia de Guatemala.
También dijo que pudo haber utilizado muchas herramientas para frenar su persecución y una de ellas era expulsar a la Cicig, pero aclaró que jamás
imaginó que su presidencia fuera a terminar así.
¡Otto, ladrón!
, coreaban grupos de guatemaltecos frente a la Suprema Corte Justicia: Otto ladrón, te vas a ir a Pavón
, en referencia a una de las principales cárceles del país.
La línea era una alternativa
para resolver trabas en importaciones y reducir el pago de impuestos, y estaba dirigida, presuntamente, por Juan Carlos Monzón Rojas, ex secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, ahora en prisión preventiva.
Para el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, la crisis política suscitada en Guatemala y que condujo a la renuncia del presidente fue resuelta sin ruptura de la institucionalidad.
La Casa Blanca señaló que el gobierno de Estados Unidos respeta la decisión de Pérez Molina de renunciar y afirmó que está dispuesto a trabajar con el nuevo mandatario, Maldonado, de 79 años, ex magistrado conservador de la Suprema Corte, que colaboró en los sucesivos regímenes castrenses o controlados por los militares surgidos durante el conflicto amado interno (1960-90), y quien fue elegido en mayo pasado en el Congreso para remplazar a Baldetti.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recibió con beneplácito los esfuerzos constructivos
de los ciudadanos de Guatemala para participar y contribuir al sistema político de su país
.